Por Yue Wang Hay una fórmula para tomarse una buena selfie. Las mujeres en China saben que deben sostener su teléfono a 45 grados por encima de su rostro, el que les da el aspecto más lindo. La mandíbula debe extenderse sólo un poco, para disimular levemente la papada, y, lo más importante: usar MeituPic para mejorar su piel. Fundada en 2008 por el empresario en serie Cai Wensheng, Meitu es la app de edición de selfies líder en China. Sus funciones de retoque de fotos y video pueden hacer que sus usuarias luzcan mejor, más altas y delgadas con unos pocos clics. El truco, alimentado por siglos de obsesión con una piel sin defectos y ojos grandes, resulta ser un gran éxito entre las mujeres chinas, que a los 20 años comienzan a inyectarse botox o a viajar a Corea del Sur para someterse a una cirugía de la piel. Entre las jóvenes, Meitu ha llegado a ser conocida como zipai shenqi, que se traduce algo así como “herramientas celestiales para las selfies”. Ahora, los gigantes de internet de China no pueden competir con Meitu. Sus apps han alcanzado los 360 millones de usuarios activos mensuales, que producen un promedio de 3.9 millones de fotos editadas cada mes, según la compañía. Desde 2013, MeituPic ha sido la app de fotos y video más popular en la AppStore de Apple en China, superando a Wallpaper HD de Baidu y a Pitu de Tencent, de acuerdo con la “plataforma de inteligencia” App Annie. Una ronda de financiamiento recién cerrada valuaría a la empresa en 3,700 mdd, catapultando la fortuna de Cai por encima de los 1,000 millones de dólares (mdd). Los primeros inversionistas incluyen al gigante del hardware Foxconn, IDG Capital Partners y Tiger Management, y es posible que anuncie su salida a bolsa esta primavera. Enclavada en una casa de cuatro pisos llena de arte en el centro de Xiamen, a 20 minutos en coche de la sede de la empresa en los suburbios, Cai dice que la competencia le preocupa poco. La compañía anticipa tanto hasta el más mínimo deseo de los usuarios que incluso los jugadores mejor financiados no pueden ponerse al día, asegura. Las campañas de marketing aprobadas por la actriz hongkonesa Angelababy, ídolo de los millennials chinos, también ayudan. Cai esperaba una visita de ella y de su marido Huang Xiaoming cuando Forbes Asia salió de su domicilio. La pareja estaba en la ciudad filmando un popular programa de variedades chino. “Somos básicamente el número 1 en esta industria”, dice el fundador de 46 años. “Hemos visto a no menos de 100 competidores, pero todos se han quedado en segundo lugar.” El nativo de Shishi, Fujian, se topó con el negocio de las selfies cuando conoció a Wu Xinhong (también conocido como Zeyuan), que acababa de vender su infructuosa red social 520.com. Cai reclutó al reclutó a la artístico Wu para desarrollar una versión simple de escritorio de Photoshop y rápidamente vio que las mujeres lo usaban para mejorar su apariencia. Ambos pusieron en marcha una app móvil aprovechando la alta y rápida penetración de los teléfonos inteligentes en China. Hoy, Wu es CEO de Meitu. “No estoy seguro de que alguien haya visto venir este negocio de las selfies”, dice Jeffrey Towson, profesor de inversión en la Escuela de Administración  de Guanghua de la Universidad de Pekín. “Ellos simplemente dieron en el blanco en el momento adecuado.” A pesar de su atractivo, Meitu aún no ha encontrado una forma segura de monetizar su plataforma. Cai evitó la publicidad para no hacer daño a la experiencia del usuario. Eso ha llevado a Meitu a generar la mayor parte de sus ingresos de la venta de una producción limitada de teléfonos inteligentes diseñados especialmente para los amantes de las selfies, con características como una cámara frontal de 21 megapixeles. La serie, cuyo precio parte de 2,199 yuanes (325 dólares), ha vendido aproximadamente 200,000 unidades desde 2013, estima la analista de Canalys Nicole Peng. Por el contrario, la china Xiaomi vendió 70 millones de unidades el año pasado. Cai dice que Meitu se ha contenido, incluso con Foxconn como proveedor. Es pobable que cada lote de teléfonos se venda en cuestión de minutos, pero Cai prefiere enfocarse en sus aplicaciones. Los inversionistas dicen que incluso sin ingresos significativos, la gigantesca base de leales seguidores de Meitu justifica su valuación. “Meitu tiene muchos usuarios y casi todos ellos son móviles”, dice Young Guo, socio general de IDG China. “Estoy seguro de que puede ganar dinero.” También señala que es probable que Meitu sea más  popular entre las generaciones futuras que cualquier marca de hardware, ya que sus productos cumplen con una necesidad social de larga duración. Este año Cai se diversificará al comercio electrónico y los juegos en línea. También quiere atraer a más usuarios más allá de la parte continental, apostando a que los consumidores de Asia y de otros lugares encontrarán sentido a las aplicaciones especializadas como BeautyPlus, que mejora automáticamente los tonos de piel en un segundo. Él invirtió 5 mdd en marzo en la plataforma social del sudeste asiático Migme, que sumará funciones de edición fotográfica a Meitu. Meitu también quiere expandirse a Estados Unidos, donde lanzó la aplicación de edición de selfies AirBrush el año pasado. Pero los usuarios de Estados Unidos en general prefieren fotos sin editar, dice Jing Bing, profesor asociado de marketing en la Escuela de Negocios Cheung Kong. La empresa se enfrenta a una tarea aún más difícil en su país de origen. Meitu intenta construir su plataforma de intercambio de videos Meipai para que más usuarios puedan pasar tiempo con los productos de la compañía, como las apps fotográficas Selfiecity y Pomelo en vez de simplemente tomarse selfies. Meipai también puede canalizar el tráfico a los futuros esfuerzos en el ámbito del comercio electrónico de Meitu. Pero para hacer eso Cai necesita eludir el dominio de Tencent en el espacio de las redes sociales de China y defenderse de la competencia de Miaopai, que cuenta con la plataforma de microblogging Weibo, que cuenta con Alibaba entre sus inversionistas. WeChat, la app de mensajería instantánea de Tencent, es abrumadora en China, con 700 millones de usuarios activos. “Tencent está muy alerta de sus competidores en el sector social”, dice Jing de CKGSB. “Es muy difícil para Meipai y Miaopai robarle participación de mercado.” Pero Meipai tiene sus propios 170 millones de usuarios, atrayendo a los millennials chinos con contenido divertido sobre tendencias sociales y transmisiones en vivo de celebridades cocinando, maquillándose o respondiendo preguntas de sus fans. La estrella china Fan Bingbing transmitió en vivo sus actividades en la semana de la moda de París del año pasado, atrayendo a cientos de miles de ojos en tiempo real. Cai dice que trabaja para conseguir que más famosos se sumen a la plataforma (la mayoría parece hacerlo de forma gratuita). La compañía también apunta a los adolescentes o a los tweens que buscan características más peculiares que la mensajería instantánea. La empresa levantó recientemente una inversión de “decenas de millones de dólares” para Faceu, una app que permite a los usuarios añadir efectos faciales divertidos similares a los Lenses de Snapchat. “Apuntar a los jóvenes no es una mala opción para Meitu”, dice Jing. “Después de todo, ellos están dispuestos a probar cosas nuevas.” Cai Wensheng no sólo tiene 20 años más que la mayoría de las startups de internet en China, sino que también destaca por su origen humilde. Hace 30 años dejó la preparatoria para vender cosméticos baratos y bolsas de mano en el campo de Fujian. Aprendiendo de internet, se dedicó a vender dominios en la red, a menudo permaneciendo despierto toda la noche para registrar tantos nombres como fuera posible. Fue entonces que la burbuja de las puntocom estalló. Finalmente encontró el camino del éxito. En 2007 vendió su sitio, 265.com, a Google por 20 mdd, y comenzó a invertir dinero en otras startups, incluyendo a 58.com (ahora enlistada en la bolsa de NY) y la empresa de entretenimiento Baofeng Tech (que cotiza en Shenzhen). Hoy en día, además de dirigir Meitu, Cai es uno de los principales inversionistas ángel en China. Su entidad de capital riesgo, Longling, que el año pasado vio un retorno de 20 mdd de diversos negocios, posee participaciones en 42 startups en China. En 2011 fundó Cai Tian Shi Hui, una asociación de la industria, con participantes como Lei Jun, de Xiaomi, y Kai Fu-Lee, fundador de Innovation Works y ex presidente de Google China. En un parque tecnológico no muy lejos de la sede de Meitu se encuentra Feiyu Tech, un desarrollador de juegos enlistado en la bolsa de Hong Kong con una capitalización de mercado de 550 mdd. A la vuelta de la esquina está el sitio de compras de cosméticos PBA.cn, que se prepara para cotizar en New Third Board, una bolsa de valores fundada en China para atraer a pequeñas y medianas empresas. También está Tongbu Network, un proveedor de tiendas de aplicaciones para iOS no autorizadas que en 2014 fue vendida a XPEC de Taiwán por 165 millones. Todas ellas tenían respaldo de Cai. El fundador Tongbu, Xiong Jun, dice que Cai cultivó su red por ser jianghu, un término chino que podría traducirse como “caballeroso”. Cai le dio cientos de miles de yuanes cuando renunció a un trabajo como desarrollador de videojuegos en 2010, aunque en ese momento no sabía lo que iba a hacer después, recuerda Xiong. Cuando Jun puso en marcha Tongbu más tarde ese año, Cai y él invirtieron juntos.

 

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