La ausencia de personas en el espacio público, al menos hasta antes de la luz naranja del semáforo, como una variable que explica la declinación delictiva, fue apoyada por labores policiales de inteligencia y contención que explican el hecho del fracaso de los pronósticos negativos en el sentido de que se realizarían “innumerables” saqueos.

Los pocos que hubo fueron contundentemente contenidos. Más de un centenar de personas fueron detenidas al inicio de la luz roja en la fase 3 y la activación de los operativos impidió esa presunta inevitable fatalidad ante “el hambre” y “la crisis”.

En medio de la pandemia, la supervisión real y cotidiana de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, ha impedido que la Ciudad viva una crisis de seguridad, afortunadamente, ni de lejos semejante a la de otras entidades.

La coordinación entre la Secretaría de Seguridad Ciudadana, fortalecida con un equipo de inteligencia de nueva generación y una determinación operativa práctica muy incómoda para los organismos delictivos, es una de las variables de esa disminución.

Ante la peor crisis global de que se tenga conocimiento en cien años en lo que respecta a la convergencia de los temas de seguridad, sanitarios y económicos, la existencia de trabajo coordinado y diario a nivel local es un factor a mantener a como dé lugar.

El descenso, comparando diciembre de 2019 con julio de 2020, según el Ejecutivo local, en los delitos de alto impacto podría en alguna medida mantenerse contra todo pronóstico negativo de aquellos que suelen arrojarse a la opinión pública.

A finales del año pasado, el promedio diario de delitos era de 104.9 casos, mientras que en julio pasado fue de 79.5: una diminución de 25.4 casos por día.

Otro reporte, el DISI (Denuncia Inteligencia Seguridad Innovación) del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, con base en datos oficiales y propios, arroja en junio de 2020 una baja del 54 por ciento en las carpetas de investigación.

Entre todos los delitos que han disminuido destaca el homicidio doloso —cuya cifra negra no existe y cada mes es contenido y evitado su ascenso— y que ubica, en este momento a la capital nacional con un número de ellos, alrededor de tres diarios; en otras palabras, una cuarta parte de los registrados en Guanajuato. No es suficiente.

El robo a transeúnte, por otra parte, pasó de 34.8 casos a 24.7, mientras que el DISI habla de mil 485 casos en mayo de 2019 contra 606 en mayo de 2020. Las cifras marcan tendencias similares en la mayoría de los delitos de alto impacto.

“No estamos satisfechos con los resultados”, afirma contundente el Secretario de Seguridad, Omar García Harfuch. Con ello, abona a la expectativa que tenemos de que en la Ciudad de México tengamos la mejor policía, la mejor ciudadanía y la mejor seguridad posible en esta condición compleja para todo el país.

Contacto:

* Salvador Guerrero Chiprés es Presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México

TW: @guerrerochipres

www.consejociudadanomx.org

Twitter: @elconsejomx

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