Dilma Rousseff dejará la presidencia de Brasil por 180 días para enfrentar un juicio político ante supuestos préstamos de bancos públicos a programas del gobierno sin autorización del Congreso, así lo determinó el Senado brasileño la madrugada del 12 de mayo. Luego de 13 años ininterrumpidos en el poder, la peor pesadilla para el Partido de los Trabajadores se hizo realidad: el Senado aprobó el ‘impeachment’ de la mandataria por 55 votos a favor contra 22, tras una sesión con más de 18 horas de debate. “Señora presidente: se le informa por medio de esta notificación que a partir de su recepción está instaurado  el proceso de impeachment. (…) Y queda suspendida del cargo de presidente”, dijo el presidente del Senado, Renan Calheiros, durante la lectura del mandato. La bancada de oposición en Brasil acusó a Rousseff de supuestos decretos para que los bancos públicos financiaran programas gubernamentales con el fin de cuadrar las cuentas públicas de 2015 y 2014. Este proceso se suma a la tormenta económica que enfrenta el país sudamericano, donde el Producto Interno Bruto (PIB) de Brasil se hundió 3.8% en 2015, la peor caída en casi 20 años. El 17 de abril, la cámara de diputados de Brasil resolvió autorizar el juicio político a Rousseff por 367 votos a favor contra 137 en contra. Michel Temer, que hasta hace unas horas se desempeñaba como vicepresidente del país emergente, asumió de forma interina el cargo de jefe de Estado  mientras se desarrolla el proceso contra la mandataria.   Destituye a ministros Tras la suspensión de su cargo, Dilma Rousseff retiró a todos los ministros de sus cargos, con excepción del Alexandre Tombini, presidente del banco central brasileño. Entre los funcionarios destituidos se encuentra el expresidente Lula da Silva, a quien Rousseff protegía como ministro de la Casa Civil, equivalente al primer ministro en otros países. El cargo le proporcionaba inmunidad ante acusaciones por irregularidades en la empresa del Estado, Petrobras. “Es golpe. Sin poder apuntar el crimen cometido” escribió la cuenta oficial de Facebook de Rousseff. “El Senado Federal decidió apartar a la presidenta Dilma y proseguir con la acusación. El Ministro José Eduardo Cardozo (…) destacó que se está cometiendo una injusticia histórica, en que los procedimientos, como el derecho de defensa, se utilizan para ofrecer legitimidad a un proceso que rasga la Constitución”, según la publicación hecha en la red social.  

 

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