El índice manufacturero de Nueva York, a mínimo de cuatro meses en mayo y el descenso multianual en los precios al productor de abril tienen su mayor baja en tres años.   Reuters WASHINGTON.- El índice de precios al productor (IPP) de Estados Unidos anotó en abril su mayor baja en tres años, debido a un desplome en los costos de la gasolina y los alimentos, lo que apunta a débiles presiones inflacionarias que deberían dar espacio a la Reserva Federal para mantener una política monetaria muy expansiva. El Departamento del Trabajo dijo el miércoles que su índice de precios desestacionalizado al productor cayó 0.7% el mes pasado, el mayor declive desde febrero del 2010. Los precios mayoristas habían caído 0.6% en marzo. A pesar de los menores costos, la actividad del sector manufacturero del estado de Nueva York se contrajo inesperadamente en mayo, con una caída al menor nivel en cuatro meses, ya que los nuevos pedidos y el empleo retrocedieron. Según datos de la Reserva Federal de Nueva York, el índice Empire State de las condiciones generales de negocios bajó en mayo a -1.43 desde 3.05 en abril, contra las previsiones de los economistas, que esperaban un aumento a 4. Por el lado del IPP a nivel nacional, se anticipaba que los precios recibidos a las puertas de las granjas, fábricas y refinerías de Estados Unidos bajaran 0.6% el mes pasado, según la mediana de los economistas consultados en un sondeo de Reuters. En los 12 meses hasta abril, los precios mayoristas subieron sólo 0.6%, el menor incremento desde julio del año pasado. En la comparación interanual, los precios subieron 1.1% en marzo. Los precios al productor excluyendo los volátiles costos de la energía y los alimentos subieron 0.1%, el menor aumento desde noviembre. El llamado IPP subyacente subió 0.2% en cada uno de los cuatro meses anteriores. En los 12 meses hasta abril, el IPP subyacente avanzó 1.7% tras subir en el mismo margen en marzo. El informe fue el más reciente indicio de que está comenzando a verificarse una deflación ante la débil demanda doméstica y global. La inflación al consumidor se mantuvo plana en marzo y una medición seguida de cerca por la Fed se desaceleró agudamente a menos de su meta de 2% en el período de 12 meses. Con pocas señales de presiones sobre los precios en el futuro inmediato, la inflación al consumidor debería permanecer baja este año. En abril, los precios mayoristas de la gasolina cayeron 6.0% tras bajar 6.8% el mes previo. Ese retroceso ayudó a que los precios mayoristas de la energía se redujeran en 2.5%. Los débiles precios de la energía fueron responsables por más de 80% de la caída de los costos mayoristas el mes pasado, con contribuciones menores del precio de los alimentos y de los vehículos de pasajeros.  

 

Siguientes artículos

¿Los estímulos monetarios se acercan a su fin?
Por

La estrategia de salida de la Fed es una: no hay estrategia de salida.   Las últimas semanas han estado cargadas en...