Martín Esparza Flores, secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), asegura que la sequía está afectando la generación de electricidad de 5 plantas hidroeléctricas en la Ciudad de México, Estado de México, Michoacán y Puebla, en donde la organización es socio.

“Ahorita tenemos sequía y las presas están en el nivel más bajo en su historia, entonces prácticamente la generación que se está llevando a cabo en este momento es muy baja”, declara el dirigente sindical.

“Y ese es uno de los efectos; el otro es que no hemos podido resolver los temas pendientes con el Gobierno de la República firmados en un memorándum de entendimiento el 15 de julio de 2015”, cuenta a Forbes México.

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Han desfilado varios funcionarios al frente de la Secretaría de Gobernación como Olga Sánchez Cordero, Zoé Robledo, Ricardo Peralta, Adán Augusto López y ahora César Yáñez, “pero la verdad es que han sido más de tres años con esta administración, que no hemos podido avanzar para cumplir los compromisos establecidos en estos documentos y que tengan empleo todos los compañeros que se quedaron a luchar por defender al Sindicato Mexicano de Electricistas”.

En 2015, la compañía portuguesa Mota-Engil y el Sindicato Mexicano de Electricistas se asociaron para crear Generadora Fénix, que trató de competir en el mercado mayorista a las eléctricas privadas y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

La alianza surgió para hacerle frente a la nueva configuración del mercado eléctrico mexicano con la implementación de la Reforma Energética. Mota-Engil aporta su experiencia global, capacidad tecnológica y financiera, solidez, visión social y un fuerte enfoque latinoamericano, mientras que el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) es un socio cuyo capital humano cuenta con un amplio conocimiento y capacidad técnica.

“Estamos en esa mesa con la Secretaría de Gobernación, porque ese memorándum establece un programa de inversiones a largo plazo para la reinserción laboral de los trabajadores y no ha habido respuesta”, apunta el líder sindical, quien ayudó a que el SME apueste de la mano de sus socios por negocios en el sector eléctrico, venta de agua y una estación de radio.

“Recuperamos unas plantas de generación que representan el .006 por ciento de la demanda nacional, o sea, no representan en un mercado controlado por los inversionistas privados y la Comisión Federal de Electricidad (CFE)”, dice Martín Esparza Flores.

Agrega que las plantas las encontraron todas vandalizadas, en malas condiciones e hicieron una inversión importante para mantener la continuidad del servicio en las horas de mayor demanda.

“Fuimos víctimas del abuso del gobierno autoritario de Calderón por oponernos a la privatización de la industria eléctrica, ya que nosotros consideramos que el sector energético es estratégico y de seguridad nacional para avanzar”, expresa Martín Esparza.

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Desde hace varios años, el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), una organización extinta por el expresidente Felipe Calderón, es accionista de empresas dedicadas a la generación y comercialización de energía eléctrica, fabricación de anuncios, asesoría para crear nuevas compañías, venta de agua, así como una estación de radio y dueña de hidroeléctricas.

El sindicato de  la extinta Compañía de Luz y Fuerza del Centro (LyFC) Generadora Fénix destinó capital para la creación de empresas como Generado Fénix, LF del Centro, Agua SME, Suministro Básico del Centro (Subace), Sistec LFC, Fusión Tecnológica en Anuncios, Central Ciclo Combinado Jorge Luque 100  y Radio SME, revelan documentos en poder de Forbes México.

Uno de los planes de Martín Esparza, secretario general del SME, es ofrecer el servicio eléctrico al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, así como a los estados, municipios, empresas y casas habitación.

La apuesta del líder sindical, quien en su momento salió a las calles de la Ciudad de México a reclamar la extinción de su fuente de trabajo, es llevar electricidad a los consumidores del Estado de Estado de México, Ciudad de México, Hidalgo, Puebla y Morelos.

Los extrabajadores del SME y Martín Esparza Flores, secretario general del SME, dieron el apoyo total en 2006, 2012 y 2018 a la candidatura de Andrés Manuel López Obrador.

—¿La producción de electricidad a quién se la venden o es para consumo de ustedes?, se le cuestiona a Martín Esparza Flores.

—La poca energía eléctrica se les vende a particulares de manera directa, hay particulares y vendemos al mercado spot, es decir, subimos la energía y ahí el Cenace es el que la distribuye. Estamos en el mercado de un día antes, porque vemos cómo están los niveles de las presas para definir cuánto es lo que se va ofertar en el mercado. Así estamos, porque es imposible hoy venderle un kilowatt a la Comisión Federal de Electricidad. 

— ¿La reforma eléctrica de AMLO los beneficiaba a ustedes o de qué manera apuntalaba los negocios eléctricos del SME?

— Sí, la reforma que presentó el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, era tendiente a frenar el proceso de privatización y nosotros estábamos de acuerdo. Salimos a realizar asambleas informativas, yo fui ponente del parlamento abierto en febrero de 2022, sin embargo, no alcanzaron los votos para hacer la reforma constitucional. Y hoy se observa que va continuar ese mercado eléctrico mayorista, el mercado de consumo básico y la reforma energética que impuso Enrique Peña Nieto con sus partidos está vigente.

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— ¿Y además no los deja competir ni con la CFE ni con el mercado mayorista?

— Nos excluyeron del sector público y ahora, igual del sector privado, entonces para dónde nos hacemos. Vamos a tener que continuar con las movilizaciones y acciones en el Sindicato Mexicano de Electricistas.

— ¿ Y cuánto invirtieron en esas plantas vandalizadas que les dieron al SME?

— Pues ahí hay un plan de inversiones que se ha hecho, así como se estableció invertir más recursos. Sin embargo, está condicionado a que el Centro Nacional de Control de Energía te dé los permisos de interconexión, que la Comisión Reguladora de Energía te otorgue los permisos para aumentar la capacidad de generación. Entonces todo está condicionado a lo que decidan estos órganos, que al final quien mandata estos órganos es la Secretaría de Energía y el propio director de la CFE.

¿Los sindicatos deben de copiar el modelo del SME que ha podido posicionarse con sus socios en actividades empresariales?

— Mira, hasta lo establece ya la Ley Federal del Trabajo y dice que los sindicatos podemos incursionar en emprendimientos económicos, que permitan mejorar las condiciones de los trabajadores. Pero si es un modelo que hay que discutirlo, lo que nosotros firmamos con una empresa extranjera, porque esta empresa extranjera firmó un contrato colectivo de trabajo y a partir de sus ganancias reparte las utilidades con los propios trabajadores a la mitad, al 50 por ciento. Imagínate que todos los sindicatos hicieran los mismo o todas las empresas hicieran lo mismo, que repartieran sus ganancias.