El periodista venezolano Luís Carlos Díaz quedó en libertad condicional la madrugada de ayer después de casi 24 horas detenido por el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin). La Fiscalía le imputa un delito de instigación a delinquir que, según la defensa, busca vincularlo con el supuesto ciberataque que provocó el apagón eléctrico que sufre el país desde el pasado jueves, según la versión del Gobierno. Díaz era conocido por su defensa de los derechos humanos, su activismo en redes y su  programa de radio, el más escuchado en el país y que el régimen chavista censuró poco después de que Juan Guaidó se autoproclamara presidente, el 23 de enero. La esposa del periodista, Naky Soto, explicó que la detención se produjo a las 5:30 de la tarde del lunes, cuando el periodista salía de las oficinas de Unión Radio, donde trabajaba. Los funcionarios del centro de inteligencia le golpearon con el casco de bicicleta, le mintieron diciendo que su esposa, que sufre de cancer de mama, estaba en el Hospital Militar sin medicinas, y lo amenazaron con mandar un cadáver a su casa para acusarlos a los dos de homicidio. Por vuelta de las 2:30 de la madrugada del miércoles,16 funcionarios del Sebin se presentaron en su casa, con Díaz esposado y una orden de aprehensión de todos los aparatos electrónicos. “Cuando se marcharon, vi que también se llevaron todo nuestro dinero en efectivo y joyas”, explicó Soto. La defensa denuncia que la detención fue motivada a raíz de unas declaraciones que Díaz hizo en su canal de Youtube, en el que respondía a un usuario que quería saber qué podían hacer los ciudadanos para mantenerse informados en caso de un blackout informativo. “Este trozo fue tomado de la cuenta Con el Mazo Dando (canal de Youtube conducido por el considerado número dos del chavismo, Diosado Cabello) para decir que así se fraguó el apagón nacional”, explicaba la esposa de Luís Carlos Díaz, acusación que rechazó rotundamente porque se sostenía sobre una manipulación de las palabras del periodista. La detención de Díaz provocó una ola de indignación en las redes sociales por parte de colegas, organizaciones defensoras de los derechos humanos y hasta el mismo autoproclamado presidente interino, Juan Guaidó, para exigir la puesta el libertad del periodista. Junto con Díaz, Guaidó también está siendo investigado por su presunta participación en el “golpe eléctrico”, en palabras de Maduro, según informaba este martes el Fiscal General de la República, Tarek William Saab. El presidente cuestionado manifestó su acuerdo con la decisión del Ministerio Público en una comparecencia pública que hizo el mismo día por la tarde para declarar la “victoria de la guerra eléctrica” del Estado. El mandatario informó, desde el Puesto de Comando Presidencial, que había nombrado una comisión de investigación del “golpe eléctrico” liderada por la vicepresidenta del país, Delcy Rodríguez. Maduro dijo que pediría el apoyo de la ONU y de países aliados con experiencia en defensa ante ciberataques: Rusia, China, Irán y Cuba. “Tiene que haber justicia y aplicarse las leyes contra los autores intelectuales nacionales y autores materiales”, declaraba, de lo que se intuía que tanto Guaidó como Díaz estarían en el primer grupo. Díaz explicó en entrevista a Forbes México que su mejor escudo ante la censura y ataques del régimen era la publicidad de todos sus actos. Para ello, además de la radio, se valía de las cuentas que tenía en diferentes redes sociales. El periodista explicaba que no comprendía la posición del Gobierno de Morena hacia la crisis de legitimidad de poder en Venezuela, que tildo de desfasada. El tribunal de Caracas que lleva su caso ha prohibido al periodista que participe en concentraciones y que haga declaraciones a medios, medida cautelar que asociaciones civiles señalan como una forma de censura del régimen. Sin embargo, se le permite seguir utilizando sus redes sociales.

 

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