Las autoridades en política económica prevén una mejora impulsada por la recuperación estadounidense, sin embargo ¿podrán las previsiones sortear las ‘malas rachas’ de los ciclos?     Todo indica que las expectativas de crecimiento trazadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para este año no se cumplirán tan fácilmente. La mayoría de los integrantes de la Junta de Gobierno del Banco de México advirtió que la actividad económica registró una “importante” desaceleración en los primeros meses del año y, peor aún, sentenció que los riesgos a la baja se intensificaron, según la minuta que dio a conocer el Banco de México. La SHCP, a cargo de Luis Videgaray, estima que el Producto Interno Bruto (PIB) del país crecerá este año 3.1%. Cabe destacar que su proyección la ajustó el 17 de mayo de 3.5 a 3.1%, después de que de enero a marzo la economía mostró signos de debilidad, lo que se tradujo en una menor expansión a la estimada. La última encuesta de expectativas que difunde Banamex con base en las previsiones de 23 instituciones financieras, reveló un ajuste a la baja. La estimación media pasó de 3 a 2.7%, cuatro puntos debajo de los números de las dependencia federal encargada de las finanzas públicas nacionales. Las proyecciones enlistadas van desde 2.10% (Monex) hasta 3.50% (BNP-Paribas). Por otro lado, la encuesta de expectativas que difunde el instituto central, gobernado por Agustín Carstens, también dibujan un panorama en descenso. La mediana de crecimiento económico cayó de 3.35 a 3% de abril a mayo. La desaceleración económica es un hecho, el propio Gobernador del banco central la reconoce, aunque la califica como “un bache”. La situación no sólo se refleja en un enfriamiento de la actividad industrial y la inversión que realizan las empresas en México (Inversión Fija Bruta), sino en un menor dinamismo en la generación de empleos. En los primeros cinco meses del año se registraron ante el IMSS 292,859 empleos formales, 88,360 menos que en el mismo periodo del año anterior, equivalente a una baja de 23%. Tan sólo en mayo se crearon 6,929 plazas, cifra inferior en 73% a lo observado en igual mes del 2012. Las expectativas para el segundo trimestre (abril-junio) no son tan alentadoras como quisiéramos, al menos para un miembro de la Junta de Gobierno del instituto central (del cual –cabe destacar- las minutas no detallan nombres), quien advirtió que es probable que la economía crezca debajo de su potencial. La encuesta de expectativas del Banco de México proyecta una expansión de 3.4% para dicho periodo, cuando en marzo era de 3.50%. Para la segunda mitad del 2013 las previsiones, al menos las de la SHCP, son un poco más favorables, impulsadas por una eventual recuperación de la economía de Estados Unidos, la regulación del gasto público y los efectos de las reformas estructurales aprobadas. Sin embargo, la buena nueva del país vecino del norte parece que no gustó mucho, después de que el presidente de la Fed, Ben Bernanke, advirtiera que los estímulos podrían limitarse ante un mejor panorama, lo cual puso nerviosos a los inversionistas, lo que se reflejó en malas jornadas para la Bolsa mexicana, y al tipo de cambio. Bien dicen que no todo lo malo es tan malo, ni todo lo bueno es tan bueno.     Contacto: Twitter: @FhernandoFranco

 

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