La crisis del limón se ha convertido ahora en un problema de seguridad pública al registrarse saqueos de huertas en distintos puntos del país; este cítrico en México ya no se vende por kilos, sino por “kilates”.     Antes de empezar, debo admitir que lo pensé mucho antes de escribir este post sobre el tema del limón. No sabía si a semanas de distancia de haber empezado el problema en los precios del cítrico todavía tendría vigencia el comentar al respecto. Me convencí de que sí tras ver una serie de memes, bastante graciosos todos, y leer una serie de historias no sólo sobre alzas en el precio, sino sobre el saqueo que ha desatado en el país el alza en su precio, que ha llegado hasta a los 80 pesos el kilo. Y no estoy hablando del asalto a un camión con un cargamento de medio millón de pesos en limones, en Veracruz, registrado hace unas semanas, sino del saqueo a las huertas de los productores en estados como Yucatán y el mismo Michoacán. Productores de cítricos de Oxkutzcab, Maní y Akil, en Yucatán, reportan que, por las noches, hordas de fanáticos del cítrico invaden sus plantaciones para llevarse cuanto pueden y así no pagar el elevado precio del producto. Una redada policiaca en cualquier de estas huertas podría tener consecuencias fatales y un limón podría ser el responsable de la tragedia, por eso, espero que alguna autoridad tenga la visión para evitar que estos hurtos pasen a algo mayor. Hace casi un año, exactamente, productores expresaron su descontento por la apertura de las fronteras mexicanas a la importación de este básico de la cocina mexicana, por lo que en octubre del año pasado se impusieron nuevamente aranceles a la importación. Y fue también hace casi un año cuando productores ya habían denunciado que existía un sobreprecio del 400% en el producto, principalmente porque los comercializadores empezaron a elevar su precio, ante la escasez  que ya se notaba, como consecuencia de las extorsiones de las que empezaron a ser víctimas productores y jornaleros en Michoacán, uno de los principales productores en el país, por parte del Cártel de Los Caballeros Templarios. Dejar de producir fue mejor opción que seguir pagando las elevadas cuotas que exigía el grupo criminal a cambio de no hacer daño. De la producción nacional, Michoacán participa con el 50% de la producción de limón mexicano, con unas 800,000 toneladas al año, de las cuales 500,000 son para el consumo en fresco y 300,000 se van a la industria. En 2013, la conocida como “plaga china” o “Dragón amarillo” atacó cerca de 13,000 hectáreas de siembra de cítricos en Colima, otra de las entidades productoras por excelencia de limón en el país, a tal grado que los productores pidieron una emergencia similar a la que se decretó en Guanajuato tras los brotes de gripe aviar en granjas de pollos. El Dragón amarillo es una batería que mata a los árboles en un periodo de tres a 10 años y representa la más seria amenaza para las 550,000 hectáreas de cítricos establecidos en 23 estados de la República Mexicana; el año pasado afectó a Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Colima, Hidalgo. México es un país con alto consumo per cápita de limón, de hasta 17 kilogramos anuales. En el mercado se distribuyen unas 2,500 toneladas al día y la producción anual oscila en los 2.5 millones de toneladas, lo cual debió haber prendido los focos rojos de que algo iba a pasar si no se tomaban acciones, tanto en el caso de las extorsiones como en el caso de la plaga. No quiero escribir que alguien no hizo lo que debía de hacer y que ahora es más fácil importar limón de otros lados en lugar de haber tomado medidas pertinentes hace un año, pero lo cierto es que una o varias personas no hicieron su tarea.       Contacto: email: [email protected] Twitter: @julianafregoso       *Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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