Si Mafalda viviera en la era digital, ¿sería usuaria de los smartphone, navegaría por Internet, tendría su perfil en Facebook?     Pese a sus 50 años de edad, Mafaldasigue siendo una niña que nos ofrece lecciones de vida. Su historieta debería de ser el libro de cabecera de muchos (incluso para gobernantes, pensaría Mafalda). Su visión del mundo revolucionó el pensamiento de los años sesenta en Latinoamérica y el mundo. Irreverente con sus mayores, curiosa de la humanidad y preocupada por la paz mundial, esta pequeña, espontánea e idealista, pasaba su infancia cuestionando episodios de la política del mundo y particularmente de su país, Argentina. Si algo la afectaba más que la paz mundial, era comer sopa (parte de su carácter irreverente al fin y al cabo). Y si bien tenía episodios de pesimismo, su preocupación por la humanidad la llevó a cultivar sueños de trabajar como intérprete de las Naciones Unidas; nada mal a sus escasos 10 años.   Revolucionada para su época y edad, las historietas de este famoso personaje, producto de la creatividad del humorista gráfico Quino, trascendió en los aspectos sociales, culturales y políticos. Durante 10 años se publicó esta tira cómica que generó revuelo y que fue evolucionando con más personajes que complementaban la vida clasemediera de Mafalda y su familia. Humor, crítica social y denuncias a problemáticas sociales se hicieron presentes durante aquella época; sin embargo, su legado son esas frases célebres plasmadas en los periódicos argentinos hoy disponibles en libros y aplicaciones digitales. Su pensamiento sigue vigente en nuestros tiempos.   Las frases de Mafalda desde otra perspectiva Mi admiración por este personaje me llevó a plantearme qué pensaría esta tierna niña si viviera en plena era digital. ¿Sería usuaria de los smartphone, navegaría por Internet, tendría su perfil en Facebook? Para mi sorpresa, detecté una serie de frases que son perfectamente aplicables a la modernidad. Curioso que la pequeña ya se cuestionara de estos temas que al parecer siempre han existido y que tan sólo evolucionan sus formas, pero siguen siendo polémicos y cuestionables.   “Lo malo de los medios masivos de comunicación es que no nos dejan tiempo para comunicarnos con nosotros.” En los años sesenta, Mafalda ya se sentía rebasada por el incesante poder de los medios, y en vez de verlos como vía de comunicación, los percibía como una barrera. Si Mafalda viviera en la era digital se sentiría triplemente abrumada por la cantidad de información que hoy se genera (medios tradicionales y digitales). Seguiría, pues, sin encontrar ese tiempo para comunicarnos con nosotros. Sin embargo, los medios digitales podrían significar una vía de comunicación personal y masiva, un medio de expresión sin barreras de tiempo ni espacio, donde incluso ella podría ser partícipe de un diálogo de grupos afines; por fin, un espacio para alzar la voz. Sus quejas no se quedarían entre Susanita, Guille o su madre.   “Los diarios están llenos de malas noticias y nadie los devuelve por eso.” Las malas noticias nunca dejarán de existir y el amarillismo menos. La aparición de Internet trajo consigo el nacimiento de un medio de comunicación con un poder sin límites. El periodismo y los medios cambiaron. Internet desgraciadamente está plagado de malas noticias, de amarillismo, delincuencia, virus, hackers y cantidades ilimitadas de basura que, por su propio formato, permite a cualquiera dar mal uso de esta herramienta. Un diario o una revista se pueden devolver o tirar a la basura, Internet no, la información vive sin límite de tiempo y espacio. Sin embargo, la fan número uno de los Beattles sería una prosumer (producir y consumir contenido). Además de producir contenido inteligente, con cierto dejo de inconformidad, seguramente también sería lo suficientemente crítica para distinguir qué contenido consumir. Su versatilidad la llevaría a producir contenidos, así del gobierno, de la vida adulta y de los medios; sin duda alguna sería una bloguera empedernida. Crearía una fan page de los Beattles. Cualquier otro uso de Facebook sería presuntuoso y efímero para la niña. Como consumidora de la red haría investigaciones de su futura profesión, argumentos contra el consumo de sopa, utilizaría las aplicaciones para conocer el mundo y seguir cuestionándolo. Su mundo de ideas quizá le impediría poder expresarse en 140 caracteres; aun así lo intentaría.   “No sé si elegí un mal momento o un mal siglo para tratar de comunicarme…”
El mundo está malito

El mundo está malito

Mafalda, ¡bienvenida al siglo XXI!, aquí sobran las formas de comunicación. Si Mafalda viviera en la llamada sociedad de la información, en este mundo conectado 24/24, tendría medios de sobra para hacer sonar su voz. Como ya comentamos, sería una inteligente usuaria de la red. Sus quejas, en efecto, tendrían más resonancia; sin embargo, también sería presa de la invasión a la privacidad. El gobierno estadounidense no sólo sabría que esta pequeña odia la sopa; sabría todos los datos de Raquel su madre, el pequeño Guille y su padre. Sin duda también tendría acceso a su blog, donde la niña alzaría la voz en favor de la paz mundial, de los foros en que participaría y de los miles de correos que habría enviado para ser parte de la ONU. Mafalda, un personaje que siempre se presta a la reflexión y que sin duda miraría de forma particular el mundo de las tecnologías de la información. Pese a las posibilidades que ofrece el mundo digital, si Mafalda viviera en la era digital, la pequeña seguiría pensando que el mundo está enfermo.     Contacto: Twitter: @SoyYoLucy Facebook: Lucía Zamora Semántik     Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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