Luego de la salida de Banorte del proceso de venta de Banamex, Carlos Slim dejó en suspenso su participación en la transacción, donde solo compite con un par de interesados: Germán Larrea y Daniel Becker.
Y es que en la conferencia por los resultados financieros de su banco Inbursa, el director de relación con inversionistas de la institución financiera se limitó a decir: “No hay nada que podamos decir sobre este asunto”.
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Esto, a pesar de que en los últimos meses se ha dado a conocer la salida del proceso por parte de varios interesados, como Ricardo Salinas Pliego, Santander y más reciente Banorte, uno de los jugadores más fuertes según analistas.
Hasta el momento, Inbursa de Slim ha dado a conocer que participaría en la puja por Banamex junto con más inversionistas, sin embargo, el banco mantendría una participación mayoritaria mexicana.
“Creemos que hay buenos activos, hay sinergias, que podemos hacerlo, hay algo; si no podemos hacerlo a un precio razonable y que tenga sentido para nuestro negocio, no dejaremos que el proceso continúe. Pero hasta ahora seguimos ahí y la idea es que Inbursa lidere el proceso, Invitamos al empresario mexicano a sumarse”, dijo Aguado en junio pasado.
De hecho, Bank of America (BofA) Securities indicó en un análisis en agosto pasado no hay que subestimar el interés de Carlos Slim por el negocio de Citigrupo en México, ya que Inbursa sería la moneda fuerte de Slim, debido a que su sólido desempeño del precio de sus acciones en el mercado le da una ventaja frente otros competidores.
Además, ante las condiciones del presidente Andrés Manuel López Obradores de evitar despidos; BofA Securitites cree que una oferta también tendría apoyo del gobierno debido a la superposición limitada de operaciones entre ambos bancos.
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“Desde nuestro punto de vista, el sólido desempeño del precio de las acciones de Inbursa brinda al propietario Carlos Slim una moneda atractiva para buscar una posible adquisición de Banamex”, aseguró entonces la institución financiera.
Mientras que Barclays consideró en junio pasado que las condiciones impuestas por el presidente Andrés Manuel López Obrador era algo positivo para Inbursa.
Las empresas controladas por Carlos Slim, como Inbursa, han sido tradicionalmente más conservadoras que la mayoría al realizar fusiones y adquisiciones, y dada una presencia minorista mucho menor que los otros bancos interesados, la necesidad de posibles despidos sería significativamente menor, dijo en su momento.
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