Slim marca su entrada al futbol con la adquisición del 30% de las acciones de los equipos de primera división Pachuca y León   Este es un partido en el futbol mexicano que Carlos Slim no quiere perder. La entrada del empresario al negocio del balompié nacional pone en disputa un balón que anteriormente controlaban Televisa y TV Azteca, al final de este encuentro, podría definirse un nuevo jugador con posibilidades de ampliar sus ganancias. En agosto de 2012, América Móvil anunció la adquisición del 30% de las acciones de los equipos de primera división Pachuca y León, operación que marcó la incursión del actual segundo hombre más rico del mundo en el deporte con el mayor número de aficionados en el país. “Slim está interesado en generar imagen, en invertir y ampliar el portafolio de productos y servicios más allá de lo que está dentro de su aspecto corporativo”, dice Juan Carlos Rivera, director del departamento de Administración, Mercadotecnia y Negocios Internacionales del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), campus Santa Fe. Y la inversión del empresario podría ir más allá: “Creo que dentro de las estrategias que tiene  planeadas Carlos Slim está la de generar estos contenidos para los diferentes soportes que tiene, de los cuales uno de los ejes importantes será el futbol”, opina Gabriel Sosa Plata, profesor de la Universidad Autónoma de México (UAM) y especialista en el sector de Telecomunicaciones. Pero anotar goles en este campo de los negocios no será sencillo para Slim. El pasado 20 de mayo, el presidente de la Liga MX anunció que a más tardar en cinco años la multipropiedad en el futbol mexicano llegará a su fin, situación que pone en aprietos una posible estrategia de expansión del mexicano en esta nueva apuesta.   Silbatazo de inicio Dentro de las aficiones deportivas de Carlos Slim, siempre ha sobresalido la pasión que tiene por el beisbol. Pero en los negocios su predilección parece ser distinta. Así lo demostró el pasado 31 de agosto de 2012, cuando decidió diversificar sus inversiones, a través de la adquisición del 30% de las acciones de Pachuca y León, equipos que juegan en la primera división del futbol mexicano. Pero el apetito en este terreno no se reduciría sólo a esa adquisición. Meses más tarde, de la mano de Jesús Martínez del Grupo Pachuca, Slim también compró al equipo tapatío de segunda división Estudiantes de Tecos. De este modo, el empresario mexicano entró a competir a un mercado en donde Televisa y TV Azteca, quienes son los jugadores de mayor peso dentro del mercado del futbol nacional, por los derechos de transmisión que poseen, así como por los equipos que controlan. Televisa posee en primera división al equipo América, mientras que en la liga de ascenso cuenta con el Necaxa. Por su parte, TV Azteca es dueño del equipo Morelia, aunque hasta hace dos meses también poseía al equipo de Jaguares de Chiapas, el cual fue vendido. La base de seguidores de los equipos de futbol, así como las distintas fuentes de ingresos que contempla el negocio de este deporte, lo han convertido en un área de inversión y de negocios interesante, opina Juan Carlos Rivera del ITESM. El valor del negocio en el que se desarrolla el futbol mexicano oscila, de acuerdo con datos estimados, los 40,000 millones de pesos (mdp), tomando en cuenta el valor de los equipos. Y los primeros pasos del dueño de América Móvil ya se encuentran dados para competir en el mercado y acrecentar las ganancias a través de nuevos modelos de transmisión alejados de la televisión abierta. Los partidos del Club León son transmitidos a través del canal por internet Uno TV, propiedad de Slim, y también se han comercializado los derechos de transmisión a cadenas de televisión como Telemundo y Fox Sports, por un suma total de hasta 11 mdd. “Carlos Slim le vino a dar emoción e impulso a la liga mexicana de futbol”, dice Gabriel Sosa Plata, quien cree que la apuesta en el futbol por parte del empresario podría ser estratégica para dotar a sus plataformas por internet, así como a las de telefonía celular de contenidos que pueden ser comercializados entre un mayor número de aficionados. Aunque esta no sería la única vía en el negocio, confiesa el especialista, ya que frente a la licitación de las dos nuevas cadenas de televisión abierta que ordena la recién aprobada reforma en Telecomunicaciones, Slim podría llevar los contenidos a las pantallas a través de alianzas comerciales con los dos nuevos jugadores de la televisión. Fuera de lugar Sin embargo, a pesar de las buenas perspectivas que podría tener el mexicano en el negocio del futbol, las nubes ensombrecen su campo de juego. Después de una reunión con los dueños de los 18 clubes de la liga mexicana de futbol, el 20 de mayo pasado, Decio de María, presidente de la Liga MX, anunció el fin en cinco años de la multipropiedad, es decir, el derecho a que un empresario concentre su participación en más de un equipo de primera división, situación que colocaría a Carlos Slim en una encrucijada en cuanto a una posible expansión en el futbol. Aunque aún no se sabe cuál es la estrategia que seguirá a esta decisión, para muchos la entrada del multimillonario y sus inversiones no cederán: “estoy seguro que el señor Slim tendrá los medios de todo tipo para asegurar que su inversión en el futbol mexicano se dé con o sin el aval de los otros empresarios”, dice Juan Carlos Rivera del ITESM. Mientras tanto, Gabriel Sosa Plata de la UAM dice que habrá que esperar a que se defina a los nuevos empresarios de la televisión abierta, en donde cree que el empresario puede dar sorpresas.    

 

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