“No existe una manera fácil. No importa cuán talentoso seas, tu talento te va a fallar sino lo desarrollas. Si no estudias, sino trabajas duro, sino te dedicas a ser mejor cada día”.

Will Smith

El día de ayer, estimado lector, conmemoramos en México el Día del Trabajo y más allá de ser una festividad ineludible y que nos permite compartir un día festivo con la familia y/o los amigos, es también un recordatorio de la importancia del trabajo individual y comunitario en la composición de lo que conocemos como sociedad. Pero ¿De dónde proviene esta celebración histórica y qué es lo que reivindica? El Día Internacional de los Trabajadores o Primero de Mayo es una jornada que se ha utilizado habitualmente para realizar diferentes reivindicaciones sociales y laborales a favor de las clases trabajadoras. Desde su establecimiento por acuerdo del Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional, celebrado en París en 1889, es un homenaje a los Mártires de Chicago. Estos sindicalistas anarquistas fueron ejecutados en Estados Unidos por participar en las jornadas de lucha por la consecución de la jornada laboral de ocho horas, que tuvieron su origen en la huelga iniciada el 1 de mayo de 1886 y su punto álgido tres días más tarde, el 4 de mayo, en la Revuelta de Haymarket. En la actualidad, muchos países rememoran el Primero de Mayo como el origen del movimiento obrero moderno. Hay algunos que no lo hacen, siendo en general países de colonización británica, como los Estados Unidos de América y Canadá, que celebran el Labor Day (Día del Trabajo) el primer lunes de septiembre. Sin la lucha de los trabajadores a lo largo de la historia por condiciones laborales dignas y justas, sería imposible la composición social, antropológica y política actual. Cada marcha, cada movimiento, cada victoria en pro de los derechos de los trabajadores ha requerido sacrificio y tenacidad de muchos, pero también una lucha individual, personal, única de millones de personas alrededor del mundo. Sin embargo, el tema de lo que es el trabajo en la vida de cada uno de nosotros como experiencia individual es fundamental. El trabajo es motivo y propósito. Es alegría y muchas veces frustración. Es satisfacción y experiencia. Trabajar nos mantiene alejados de vicios y fobias. Nos da un sentido de pertenencia a un grupo y/o a un proyecto. Trabajar inspira y forja el carácter. A lo largo de mi vida, los distintos trabajos en los que me he desempeñado han forjado mi carácter y me han convertido en la mujer que soy. El trabajo ha traído alegrías y proyectos, retos y también dolores de cabeza. Momentos de frustración, de dolor, de incertidumbre, pero también crecimiento intelectual, profesional y personal. He sido muy afortunada, en mis más de 16 años de trayectoria laboral, todos los trabajos en los que me he desempeñado han requerido de pasión, responsabilidad y compromiso de mi parte. Todos han implicado un reto. En todos he tenido grandes maestros, amigos que siguen en mi vida y he adquirido enseñanzas invaluables. Que en su trabajo encuentren inspiración y propósito. Hasta el próximo martes…   Contacto: Twitter: @maribelquirogaf / @CervecerosdeMex Facebook: Maribel Quiroga / Cerveceros de México Página web: Cerveceros de México Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

Siguientes artículos

desempleo
Éstas 3 claves te ayudarán a conseguir un ascenso
Por

Por Leif Walcutt Conseguir una promoción en el trabajo requiere de esfuerzo y determinación. Una táctica: plantea objeti...