Lo más importante: Frank R. James, el hombre de 62 años acusado de disparar en un vagón de metro en Brooklyn permanecerá en la cárcel sin derecho a fianza, dictaminó un juez el jueves en la primera comparecencia ante el tribunal del sospechoso un día después de su arresto.
Hechos clave:
Frank R. James se presentó en la corte federal con un uniforme de prisión beige, anteojos negros y una máscara quirúrgica azul, informó Reuters, y Associated Press dice que solo habló para responder “sí” a las preguntas de base.
No se declaró culpable y el juez no prohibió una futura solicitud de fianza, informó WABC.
La jueza magistrada Roanne Mann dijo que solicitará “atención psiquiátrica” para James y suplementos para atender la condición de su pierna a petición del abogado designado por la corte, informó AP.
La fiscal federal adjunta Sara Winik dijo en la audiencia que James atacó “aterradoramente” a los pasajeros del tren con destino a Manhattan, arrojando bombas de humo y disparando contra al menos 10 personas, en un ataque que sembró el terror de una manera que “la ciudad no ha visto”. en más de 20 años”, informó USA Today.
James fue acusado de un delito federal de terrorismo relacionado con un sistema de transporte masivo y, si es declarado culpable, enfrentará una sentencia máxima de cadena perpetua, según la Oficina del Fiscal Federal para el Distrito Este de Nueva York.
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Contexto
James está acusado de detonar dos granadas de humo y disparar hasta 33 tiros en un vagón de metro que se acercaba a la estación de la calle 36 en Sunset Park, Brooklyn. El incidente no dejó víctimas mortales.
James nació y se crió en la ciudad de Nueva York y recientemente vivió en Wisconsin antes de mudarse a Filadelfia, informó AP.
Fue arrestado el miércoles en East Village en Manhattan después de una persecución de 30 horas que involucró a cientos de policías. Según los informes, llamó a Crime Stoppers para dar la pista que finalmente condujo a su arresto.
James fue etiquetado como sospechoso en el tiroteo luego de que varios elementos descubiertos en la escena del crimen fueran rastreados hasta él, incluido el arma utilizada, una tarjeta de crédito con su nombre y las llaves de una camioneta U-Haul alquilada, que los investigadores creen que James conducía de Filadelfia a Brooklyn.
Por: Lisa Kim / Forbes USA
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