Los pedidos iniciales de subsidios estatales por desempleo bajaron en 21,000, a una cifra desestacionalizada de 283,000, en la semana que terminó el 14 de febrero. Reuters El número de estadounidenses que presentaron nuevas solicitudes de beneficios estatales por desempleo bajó más a lo esperado la semana pasada y se sumó a las evidencias de que el mercado laboral está cobrando impulso. Los pedidos iniciales de subsidios estatales por desempleo bajaron en 21,000, a una cifra desestacionalizada de 283,000, en la semana que terminó el 14 de febrero, dijo el jueves el Departamento del Trabajo. “El mercado laboral tiene el pedal hasta el fondo”, dijo el economista financiero jefe de MUFG Union Bank en Nueva York, Chris Rupkey. Los economistas pronosticaban que los pedidos de subsidios por desempleo bajarían a 293.000 la semana pasada. El mercado laboral también fue impulsado por Walmart, el mayor empleador del sector privado en Estados Unidos, que afirmó que gastaría más de 1,000 millones de dólares este año para elevar el salario de cerca de un 40%  de su fuerza laboral. Los precios de bonos del Tesoro de Estados Unidos a largo plazo subieron levemente tras la publicación del dato, mientras que el dólar cotizaba con pocos cambios frente a una cesta de monedas. Las acciones estadounidenses operaban con volatilidad. Un reporte por separado mostró que la actividad fabril en la zona norte de la costa este de Estados Unidos se desaceleró en febrero a su menor nivel en un año debido a que las empresas tuvieron dificultades para conseguir nuevos negocios en el extranjero. El Banco de la Reserva Federal de Filadelfia dijo que su índice de actividad empresarial cayó a 5.2, la lectura más baja desde febrero de 2014, frente a 6.3 en enero. Una lectura superior a cero indica expansión en las manufacturas de la región.   Crecimiento moderado Esa debilidad probablemente se relaciona con la desaceleración de las economías en Europa y Asia, así como también con la fortaleza del dólar, que probablemente provocarán una moderación de la expansión económica en Estados Unidos en el primer trimestre. La semana pasada, el promedio móvil de cuatro semanas de pedidos de subsidios por desempleo, considerado una mejor medición de las tendencias del mercado laboral debido a que elimina la volatilidad semanal, cayó en 6.500, a 283,250. El dato cubrió la semana en que el Gobierno encuestó a empleadores para el cálculo de las nóminas no agrícolas de febrero. La mayoría de los economistas creen que la mejora de las condiciones del mercado laboral mitigará la preocupación de la Reserva Federal por el bajo nivel de inflación, lo que permitirá al banco central estadounidense elevar las tasas de interés en junio. Sin embargo, las minutas de la reunión de política monetaria del 27 y 28 de enero, publicadas el miércoles, sugieren que los consejeros no tienen prisa en subir las tasas debido a preocupaciones por el bajo nivel de la inflación y una economía global en debilitamiento. El banco central estadounidense ha mantenido su tasa de interés clave a corto plazo cerca de cero desde diciembre de 2008. En tanto, el grupo de la industria The Conference Board dijo el jueves que su indicador anticipado de la economía subió un 0.2% el mes pasado tras un avance revisado a la baja de 0.4% en diciembre. Economistas consultados en un sondeo de Reuters proyectaban que el índice subiera un 0.3% tras un alza informada previamente de 0.5% en diciembre.

 

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