Hay una principal razón por la que los diamantes son tan caros: aparte de los años de marketing con una ética cuestionable, el diamante es el mineral más duro que se puede conseguir en la naturaleza, pero ahora, los científicos han creado una alternativa en el laboratorio que podría ser aún más sólida.

Se cree que la lonsdaleita, un mineral cristalino de seis caras que también se encuentra en la Tierra, es más duro que el diamante, pero rara vez se lo encuentra.

De hecho, cuando se descubre, es solo en tamaños pequeños y generalmente se encuentra en áreas casualmente golpeadas por meteoritos.

Ahora, los investigadores del Instituto de Física del Choque de la Universidad Estatal de Washington han desarrollado la lonsdaleita, también conocida como diamante hexagonal y como el mineral más duro, sin embargo producido dentro de un laboratorio.

Y existe suficiente como para verificar que el cristal es de hecho “significativamente más rígido y más fuerte que los diamantes de gemas normales”, explicó Yogendra Gupta, uno de los autores del estudio, en un testimonio periodístico.

Lonsdaleita: el mineral más duro de la Tierra

Por su parte, el equipo publicó sus hallazgos en el Physical Review B que además revela que el material, al momento de ser sintetizado, comienza como un compuesto transparente de pólvora y gas comprimido.

Cuando se lanzan discos de grafito del tamaño de una moneda de diez centavos a 15,000 millas por hora (el equivalente a 2,414 kilómetros por hora), las ondas de choque introducidas en este movimiento convierten el material en lonsdaleita.

En comparación con el diamante, el cristal hexagonal es capaz de captar ondas sonoras más rápidamente; eso se debe a que el sonido viaja más velozmente en materiales más rígidos, por lo tanto la lonsdaleita es un mineral más duro que el diamante.

También se demostró que la lonsdaleita es un 58% más fuerte, sin embargo, todavía no es posible comprar estas gemas cultivadas en laboratorio, ya que los científicos solo pudieron crearla por unos pocos nanosegundos antes de sucumbir al impacto de alta velocidad.

Lee: El mundo sigue en negación sobre el clima: Greta Thunberg

Si el material hubiera sobrevivido más tiempo, los investigadores tendrían algo que potencialmente sería más valioso que los diamantes.

La historia detrás de la lonsdaleita:

La lonsdaleita fue descubierta por la científica irlandesa Kathleen Lonsdale en 1967, cuando estudiaba cristales microscópicos asociados a diamantes en restos de un meteorito que se estrelló en Arizona.

Su formación se debe a que, luego del impacto de un meteorito sobre mineral de grafito, la presión y el calor transformaron este material en diamante, pero manteniendo su estructura cristalina original y en honor de esta cristalógrafa se le dio su actual denominación.

Más allá de la joyería, su uso estaría destinado a la minería y otras actividades industriales puesto que su dureza superior a los 10 Mohs permitiría la realización de los trabajos del diamante de una forma más rápida y menos costosa.

Suscríbete a Forbes México

 

Siguientes artículos

Las nuevas funcionalidades de Google Meet: ahorro de datos e inteligencia artificial
Por

La herramienta de teleconferencias Google Meet cumple un año y ha sido optimizada para un menor uso de datos y mejores i...