Ayer había un muro de patentes de Tesla en el vestíbulo de nuestra sede central en Palo Alto. Ya no es el caso. Las hemos eliminado en el espíritu del movimiento de código abierto, para el avance de la tecnología de vehículos eléctricos. Tesla Motors fue creada para acelerar la llegada de un transporte sostenible. Si despejamos el camino a la creación de vehículos eléctricos atractivos, pero después fuimos dejando detrás de nosotros minas de propiedad intelectual para inhibir a otros, actuando de manera contraria a ese objetivo. Tesla no iniciará demandas por patentes contra cualquier persona que, de buena fe, quiera usar nuestra tecnología. Cuando empecé con mi primera empresa, Zip2, pensé que las patentes eran algo bueno y trabajé duro para obtenerlas. Y tal vez fueron buenas hace mucho tiempo, pero en estos días con demasiada frecuencia son sólo medidas impedir el progreso, afianzar las posiciones de las grandes empresas y enriquecer a los abogados en vez de a los inventores reales. Después Zip2, cuando me di cuenta de que la recepción de una patente en realidad sólo quería decir que te habías ganado un billete de lotería para una demanda, las evité siempre que fue posible. En Tesla, sin embargo, nos sentimos obligados a crear patentes por temor a que las grandes empresas de automóviles copiaran nuestra tecnología y luego usaran sus enormes recursos de producción, venta y marketing para opacar a Tesla. No podríamos haber estado más equivocados. La triste realidad es todo lo contrario: los programas de autos eléctrico (o programas de cualquier vehículo que no queme hidrocarburos) en los grandes fabricantes son pequeños o inexistentes, un promedio de menos de 1% de sus ventas totales de vehículos. En el mejor de los casos, las grandes automotrices producen autos eléctricos con rango limitado en volumen limitado. Algunas no producen ningún auto cero emisiones en absoluto. Dado que la producción anual de vehículos nuevo se acerca 100 millones por año y la flota mundial es de aproximadamente 2,000 millones de coches, es imposible que Tesla construya coches eléctricos lo suficientemente rápido como para hacer frente a la crisis de carbono. De la misma forma, eso quiere decir que el mercado es enorme. Nuestra verdadera competencia no es el pequeño volumen de autos eléctricos producidos por otras compañías, sino más bien la enorme avalancha de autos de gasolina saliendo de las fábricas del mundo todos los días. Creemos que Tesla, otras compañías que fabrican coches eléctricos y el mundo se benefician de una plataforma de tecnología común de rápida evolución. El liderazgo tecnológico no se define por sus patentes, las que. la historia ha demostrado repetidamente, sirven de poco para protegerse de un competidor determinado, sino más bien por la capacidad de una empresa para atraer y motivar a los ingenieros más talentosos del mundo. Creemos que la aplicación de la filosofía de código abierto a nuestras patentes fortalecerá en lugar de mermar la posición de Tesla en este sentido.
Tesla abre sus patentes al Open Source
El fabricante de autos eléctricos abrió sus patentes informáticas para promover la creación de una plataforma común.
Tesla, el fabricante de automóviles eléctricos estadounidense, anunció la conversión de sus patentes informáticas al movimiento de Código Abierto para promover “el avance de la tecnología de vehículos eléctricos”.
A través de un post en el blog oficial de la compañía, su CEO y fundador Elon Musk detalló que la razón principal para decidir la abolición de sus patentes es que éstas iban en contra de su objetivo de crear autos eléctricos atractivos.
El post, titulado ‘Todas nuestras patentes te pertenecen’, no explica si todas las patentes han sido abiertas al público o si se trata exclusivamente las de carácter informático, y no necesariamente a las que tienen que ver con componentes mecánicos, eléctricos o electrónicos.
Éste es texto íntegro de Musk en español:
