Thyssenkrupp y Tata Steel sellan acuerdo histórico para la industria siderúrgica
El mayor acuerdo siderúrgico europeo desde la adquisición de Arcelor por parte de Mittal en 2006, se llamará Thyssenkrupp Tata Steel y tendrá alrededor de 48,000 empleados y 19,900 millones de dólares en ventas.
Reuters.- La siderúrgica alemana Thyssenkrupp y la india Tata Steel firmaron un acuerdo final el sábado para establecer un esperado emprendimiento conjunto, en el mayor acuerdo en la industria europea del acero en más de una década.
La decisión tuvo lugar tras meses de negociaciones desde el anuncio de un acuerdo inicial en septiembre de 2017. Ambas empresas esperan que su asociación les ayude a responder a desafíos en la volátil industria siderúrgica, incluyendo el exceso de capacidad.
El emprendimiento conjunto con participación de 50-50, el mayor acuerdo siderúrgico europeo desde la adquisición de Arcelor por parte de Mittal en 2006, se llamará Thyssenkrupp Tata Steel y tendrá alrededor de 48,000 empleados y unos 17,000 millones de euros (19,900 millones de dólares) en ventas.
Con sede en Holanda, será la segunda acería más grande del continente después de ArcelorMittal.
Analistas prevén que el acuerdo, que había estado en gestación por más de dos años, se complete en el cuarto trimestre de este año o en el primer trimestre de 2019, dependiendo de las negociaciones antimonopolio con la Comisión Europea, afirmó la compañía.
El emprendimiento conjunto no sólo aborda los desafíos que enfrenta la industria siderúrgica europea, dijo el presidente ejecutivo de Thyssenkrupp, Heinrich Hiesinger, sino que es “la única solución para crear valor adicional significativo (…) tanto para Thyssenkrupp como para Tata Steel debido a sinergias conjuntas que no pueden lograrse en un escenario en solitario”.
En un comunicado por separado, el presidente de Tata Steel, Natarajan Chandrasekaran, afirmó que el emprendimiento conjunto creará “una fuerte compañía siderúrgica paneuropea que es estructuralmente robusta y competitiva”.
El acuerdo se produce en momentos en que los fabricantes de acero europeos enfrentan aranceles de 25 por ciento sobre sus exportaciones a Estados Unidos, su mercado más grande. Eso podría forzar a los mercados locales a absorber más de la producción de acero.
