A pesar de que Fidel se alejó del poder, muchos cubanos continúan admirándolo por haber liberado a Cuba de la dominación estadunidense y por haber introducido en la isla educación y servicios de salud universales y gratuitos.
En abril de 2016, a cuatro meses de cumplir 90 años, Fidel confió en que después de su muerte persistiría el legado revolucionario cubano, al intervenir junto con su hermano Raúl en la clausura del Séptimo Congreso del Partido Comunista de Cuba en La Habana.
“Pronto deberé cumplir 90 años, nunca se me habría ocurrido tal idea y nunca fue fruto de un esfuerzo, fue capricho del azar. Pronto seré ya como todos los demás. A todos nos llegará nuestro turno”, afirmó el líder.
Raúl Castro quien asumió el poder en 2008, seguirá gobernando hasta 2018, junto con la vieja guardia del Partido Comunista, que postergó su esperada renovación al término del Séptimo Congreso.
El mayor órgano de decisión de Cuba ratificó el mando de la isla y apenas introdujo pequeños cambios en el selecto y poderoso Buró Político, según AFP, lo que sepultó cualquier expectativa de cambio profundo tras la reconciliación política con Estados Unidos.