Hacer más eficiente la red de transporte urbana ayudará a reducir costos, incrementar la productividad, activar el comercio y hacer más atractivas las ciudades para sus habitantes.      El transporte público eficiente puede atraer la actividad económica a las grandes ciudades, al tiempo que puede impulsar la productividad al mejorar la conectividad y reducir los tiempos de trayectos. La oportunidad económica potencial de invertir en el transporte en ciudades alrededor del mundo sería de 800,000, aproximadamente un 1% del Producto Interno Bruto (PIB) global. Así lo indica el estudio global ‘La oportunidad de movilidad. Mejorías del transporte público para producir crecimiento económico’ realizado por la consultoría Credo, a petición de Siemens en Londres. El análisis se enfoca en las redes de transporte en 35 grandes ciudades en el mundo, incluida la Ciudad de México y detalla que si en conjunto las ciudades evaluadas implementaran las normas relativas al ‘mejor nivel’ obtendrían un beneficio de 238,000 millones de dólares (mdd) anuales a partir de 2030. Las ciudades que invierten en transporte reducirán sus costos, lo que impulsará su crecimiento económico. La consultoría sugiere que si todas las ciudades contempladas en el reporte invirtieran en hacer sus redes de transporte más eficientes como ‘la mejor en su categoría’, el beneficio ascendería a 119,000 mdd anualmente. Actualmente las ciudades cuentan con aproximadamente el 80% de la producción del crecimiento mundial, sin embargo cada vez más, éstas entidades deben competir para ofrecer el entorno más atractivo para la actividad económica. Al respecto,  Roland Busch, director general de Infrastructure & Cities Sector de Siemens, indica: “Los mejores sistemas de transporte son aquellos que mueven rápida, fácil y cómodamente a las personas hacia su destino. Las principales ciudades que ya están logrando esto con las redes de transporte eficientes cuentan con una infraestructura moderna, conexiones fáciles a lo largo de los diversos medios de transporte, y, sobre todo, una estrategia clara de cómo satisfacer las necesidades a futuro”.   México, una ciudad con movilidad El estudio destaca algunas fortalezas del sistema de metro de la Ciudad de México entre las que perfilan que es el segundo más grande en América del Norte, después de Nueva York. El uso de tarjeta de pago electrónico TDF multi modal ha ayudado a integrar modalidades, así como la planeación de viaje multimodal, y las estaciones de metro están físicamente integradas de manera efectiva con el Metrobús y los sistemas de tren ligero. Sin embargo, el reporte también explica que el sistema de transporte se enfrenta a retos tales como que a pesar de que la densidad del metro cuenta con una alta capacidad, posee una densidad relativamente baja, lo que complica el acceso a algunos usuarios. Además, de que el metro es de baja calidad, la mayoría de los trenes son viejos y no ofrecen características tecnológicas como el acceso a Wifi. En general, el sistema de transporte no utiliza tecnología de manera efectiva con señalización no actualizada en el metro, y tampoco utiliza gestión de tráfico ni medidas de prioridad en autobuses. Ante el anterior panorama, Siemens recomienda que la inversión se enfoque en mejorar la calidad y productividad de los pasajeros, así como en tratar de mejorar los problemas de densidad del metro. Actualmente los costos económicos de transporte en la Ciudad de México son de un 12.2% per cápita, y se estima que estos crecerán hasta un 14.8% para 2030.

 

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