Transportistas de 45 rutas y 24 corredores de la Ciudad de México se dijeron insatisfechos por el monto del aumento a la tarifa del transporte público concesionado, pero declararon que la aceptarán porque comprenden que un incremento mayor afectaría la economía popular en un momento económico complicado en todo el mundo.
Este jueves en conferencia de prensa el secretario de Movilidad de la Ciudad de México, Andrés Lajous, informó que se autorizó el incremento de 1 peso en la tarifa del transporte público concesionado a partir del 15 de junio, que está ligado con el cumplimiento por parte de los transportistas de mejorar el servicio en el corto plazo, o de lo contrario habrá sanciones como la cancelación de la concesión o la licencia.
Este incremento no aplica para los sistemas de transporte público operados por el gobierno de la Ciudad, como el Metro, Metrobús, Cablebús, Trolebús, Tren Ligero y RTP, que mantendrán su tarifa igual que hasta ahora.
En un comunicado este viernes los transportistas dijeron que “aunque esa medida no refleja el resultado de los costos e ingresos derivados de una tarifa técnica, suscriben los compromisos de mejorar el transporte en materia de seguridad, calidad en el servicio, mantenimiento y capacitación, así como continuar con el proceso de conformación de empresas y chatarrización de microbuses”.
Los operadores de 45 organizaciones de transporte público concesionado de ruta fija y 24 empresas de corredores de transporte aglutinan un parque vehicular de 9,350 unidades y tienen una capacidad de transportación diaria de más de 3.5 millones de usuarios.
Aunque dieron el sí al aumento de la tarifa del transporte público concesionado autorizada este jueves, solicitaron que “los resultados de estas medidas, incluyendo el incremento en la tarifa, sean revisados en un plazo razonable para realizar los ajustes correspondientes, así como definir los apoyos y programas necesarios para alcanzar el objetivo de mejorar el transporte en la capital del país”.
Entre las agrupaciones que aceptaron el aumento están Movilidad de Vanguardia (Mova), Coalición de Agrupaciones de Transporte (CAT), Grupo Metropolitano de Transporte (GMT), Organización Democrática para la Movilidad Ciudadana (Ordemovil), y Movilidad Interurbana Integral y Turística, S.A.P.I. (MIIT).
Dichas agrupaciones son diferentes a Fuerza Amplia Transportista (FAT), que el 2 de junio pasado realizó bloqueos en diferentes vialidades de la ciudad en demanda de un aumento de 3 a 5 pesos en la tarifa del transporte público concesionado, monto que fue rechazado por el gobierno capitalino por considerar que afectaría la economía familiar.
Sigue la información sobre los negocios y la actualidad en Forbes México
En su declaración pública las agrupaciones antes mencionadas señalaron que “desde hace cinco años no se ha incrementado la tarifa a pesar de que la inflación afecta sustancialmente los costos de operación y que, en su actividad, uno de los insumos principales es el combustible, que representa un gasto de más del 40% del ingreso, sin considerar los incrementos de refacciones y mantenimiento, que, junto con el salario de los conductores, hacen incosteable el servicio”.
Los transportistas destacaron que con “la pandemia ocasionada por el Covid-19, se tuvieron disminuciones en la demanda e ingresos hasta en un 70% durante el periodo más crítico, lo que descapitalizó a las organizaciones y empresas que prestan el servicio de transporte público en la Ciudad de México”. Por ello, remarcaron, no se sienten satisfechos con el aumento de 1 peso, pero lo aceptan.
Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado
