El contexto económico de desafíos y cuestionamientos a la dinámica de las decisiones hacen necesaria una actualización estructural de la empresa para mantener una sintonía acorde con esta dinámica de exigencias. Hay tres puntos vitales sobre los cuales se debe estar atento.     Por Marcelo Manucci*     El contexto económico suma cotidianamente desafíos y cuestionamientos a los parámetros habituales de gestión y, fundamentalmente, a la dinámica de las decisiones. Los sistemas económicos mantienen su inestabilidad. Frente a este marco, es necesaria una actualización estructural de la empresa para mantener una sintonía acorde con esta dinámica de exigencias. ¿Qué implicaciones tiene este nuevo contexto? Hay tres puntos vitales sobre los cuales debe estar atento para mantener una sintonía estratégica con los cambios del contexto.
  1. Tenga en cuenta que se amplía el número de “jugadores” habituales en su territorio. Se está multiplicando el número de actores que influyen en la dinámica de los contextos productivos. Estos actores tienen distintas escalas de recursos y estructura que diversifican el nivel de intereses involucrados en un sector. No se quede con la mirada puesta en los protagonistas clásicos, porque los cambios pueden venir de otros niveles (desconocidos, subestimados o ignorados).
  2. El segundo factor de trasformación está marcado por una mayor diversidad y, al mismo tiempo, volatilidad de las reglas de interacción que genera un entramado muy profundo de interdependencia. Esto significa que sus movimientos de las empresas están muy entrelazados. Tenga en cuenta que esta dinámica amplía los impactos de efectos mutuos en el espacio; es decir los efectos pueden aparecer en diferentes lugares. Y también el factor tiempo es crucial; por la rapidez en las repercusiones y consecuencias de estos efectos.
  3. El tercer factor de transformación, que surge como consecuencia de los anteriores, es la apertura exponencial de cambios en las condiciones de vida de las organizaciones. Es decir, cada vez más actores, heterogéneos y dispersos, interactuando en tiempo real, generan la multiplicación de “lo nuevo” que se manifiesta en una serie de rupturas cada vez más veloces (en la secuencia de apariciones) y profundas (en su nivel de transformación en la dinámica del contexto).
Entonces: ¿cómo posicionarse para actuar competitivamente frente a la amplitud de la inestabilidad? La mayor dificultad de las empresas es prepararse para “vivir en movimiento”. Su mayor desafío es prepararse para integrar la dinámica de “lo nuevo” a la lectura de la realidad y a la proyección de los acontecimientos y a los niveles de gestión. Para ello es necesario ampliar la capacidad de lectura de su territorio competitivo; manejar distintas escalas de tiempo en la proyección de resultados y generar alternativas de movimiento para que las contingencias no se transformen en choques traumáticos.     *Marcelo Manucci es autor del libro Contingencias. Cinco desafíos de cambio para una nueva década; consultor empresarial y profesor universitario de estrategia, liderazgo y procesos de cambio. Su sitio web es: http://www.estrategika.org/index.html     Contacto: Facebook: /EDITORIAL.NORMA.MEXICO http://gerencia.norma.com/ Twitter: @EDITORIALNORMAMEXICO     *Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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