El corto periodo en el que José Antonio González Anaya permanecerá frente a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), no hace menos los retos que tendrá que enfrentar durante su gestión al frente de esta dependencia. Si no se da otro relevo, el ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex) permanecerá un año como secretario de Hacienda, tiempo en el que tendrá tres desafíos importantes: controlar la deuda pública, reaccionar ante la aprobación de la Reforma Fiscal en Estados Unidos y participar en la elaboración del Paquete Económico de 2019 junto con la administración entrante que haya resultado electa en 2018. “Si las tasas de interés siguen altas, e incluso el Banco Central se viera en la necesidad de aumentarlas todavía más para contener inflación, tendrían un efecto directo sobre el servicio de deuda, ahí hay que hacer un espacio fiscal para cubrir esos compromisos”, apuntó Héctor Villarreal, director general del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP). La inflación general anual en la primera quincena de noviembre fue de 6.59%, en tanto que la actual postura de política monetaria fijada por la Junta de Gobierno del Banco de México ha sido mantener sin cambio el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en 7.00%. Al cierre del tercer trimestre de 2017, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP), la medida más amplia de la deuda del sector público, alcanzó un valor de 9 billones 460,735 millones de pesos, cifra menor al saldo observado al cierre de 2016, de acuerdo con el último informe sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública que emite Hacienda. Por otra parte, la aprobación de la Reforma fiscal en Estados Unidos, parece inminente. En ese sentido Villarreal consideró que aún no es claro el efecto que esto podría tener en la economía mexicana, sin embargo “Hacienda no debería quedarse estática” ante estos hechos. La propuesta enviada al Congreso de Estados Unidos por Donald Trump concentra un paquete de reducción de impuestos enfocado en gran medida para el sector empresarial. Actualmente se discute de forma paralela en la Cámara de Representantes y la de Senadores y, pese a que se trata de dos proyectos diferentes hay coincidencias en ambos, entre las que destacan la reducción de la tasa corporativa federal del 35 a 20%, la reducción del impuesto sobre la renta a la mayoría de los grupos impositivos y un régimen territorial de dividendos. Finalmente, el experto del CIEP señaló que la transición gubernamental será critica durante la gestión de González Anaya: “Las siguientes elecciones las podría ganar o no el PRI, entonces de ser el caso al nuevo secretario de Hacienda le tocaría toda la entrega recepción y participar en lo que sería el paquete económico de 2019, que es el de un gobierno de transición con un espacio fiscal tan reducido, con todas las restricciones en finanzas públicas que estamos viendo no es una encomienda menor.”

 

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