Reuters.- La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este jueves un paquete de recortes de impuestos a empresas y personas, lo que pone a los republicanos y al presidente Donald Trump más cerca de conseguir la mayor reforma tributaria en una generación. El debate sobre los impuestos se traslada ahora al Senado, donde otro plan ya ha encontrado resistencia de algunos legisladores republicanos. No se espera una acción decisiva de esa cámara hasta después de las vacaciones de Acción de Gracias de la próxima semana. Trump, que busca la primera gran victoria legislativa de su mandato, acudió al Capitolio justo antes de la votación para instar a los republicanos a aprobar el plan, que los demócratas consideran un beneficio para ricos y empresas. “Un código impositivo simple, justo y competitivo será un combustible para nuestra economía y está a nuestro alcance. Ahora es el momento de conseguirlo”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, después de la votación en la Cámara de 227 a 205. Pero el camino del plan de impuestos en el Senado, donde los republicanos tienen una mayoría ajustada, está plagado de obstáculos por las preocupaciones sobre el déficit federal, la atención médica y la distribución de los beneficios fiscales. Los republicanos no pueden perder más de dos votos en la cámara si los demócratas permanecen unidos en su oposición. Los senadores republicanos asumieron un riesgo político al atar su plan tributario a un rechazo del mandato individual de la Ley de Salud Asequible del expresidente demócrata Barack Obama, exponiéndolo a la misma oposición que frustró sus intentos de eliminar el “Obamacare”. El proyecto de ley de la Cámara de Representantes, que se cree que ampliará el déficit federal en casi 1,5 billones de dólares en 10 años, reduciría las bandas impositivas de siete a cuatro y bajaría la tasa del impuesto a las empresas del 35 al 20%. Sin embargo, también reduciría o pondría fin a algunas deducciones impositivas populares, incluida una para los impuestos estatales y locales sobre la renta, a la vez que preservaría el límite para deducir del pago del impuesto a la propiedad. Los demócratas han presentado análisis que muestran que millones de estadounidenses podrían terminar con un aumento de impuestos debido a la eliminación de las deducciones. Rechazar o recortar algunas deducciones es una forma de compensar los ingresos fiscales perdidos por los recortes de impuestos. Los recortes de impuestos son considerados claves por los republicanos para sus perspectivas de mantener el poder en Washington en las elecciones legislativas de noviembre de 2018. Hasta el momento, los republicanos y Trump no han tenido grandes victorias legislativas, pese a que controlan la Casa Blanca y el Congreso. Los demócratas en la Cámara de Representantes y en el Senado han criticado ambos planes tributarios como una concesión a los ricos y a las corporaciones, apuntando a análisis que muestran que millones de estadounidenses podrían sufrir un alza en sus impuestos debido a la eliminación de populares exenciones. Los planes tributarios del Senado y de la Cámara de Representantes tendrán que ser fusionados en algún momento en un documento final que pueda ser aprobado por ambas cámaras antes de que Trump lo reciba para su promulgación.

 

Siguientes artículos

Pese a rezago competitivo de LATAM supera contracción comercial: BID
Por

Sin embargo, las proyecciones para el segundo semestre de 2017 indican una probable desaceleración de este crecimiento