De acuerdo con los resultados de la Encuesta Trimestral de Evaluación Coyuntural del Mercado Crediticio, realizada por el Banco de México, la proporción de empresas del país que utilizó financiamiento de sus proveedores aumentó de 73.5% en el cuarto trimestre del 2017, a 76.7% en el primer trimestre de este año, así que es un tema relevante. En la práctica entonces, muchas empresas de todos los tamaños y giros dan financiamiento cotidianamente cuando entregan sus productos o servicios y reciben el pago por ellos luego de 30, 60 o 90 días. Si el pago llega en la fecha acordada no hay problema porque puede utilizar los recursos para mantener su operación y cumplir con los pagos a sus propios proveedores. Si la empresa cliente recibe el bien o servicio de acuerdo a las especificaciones establecidas, entonces el pago debe realizarse bajo las mismas condiciones pactadas, bajo estas dos premisas prevalece una sana relación de negocios. Pero si el pago no llega a tiempo, la empresa proveedora comienza a tener importantes dificultades. Al no recibir el ingreso tiene que extraer recursos de otras fuentes para continuar con la producción y tal vez se vea en la necesidad de retrasar pagos. Podría ser que algunas empresas tengan reservas para imprevistos o que cuenten con una línea de crédito de la que pueden disponer en el momento que lo requieran. Pero esto también implica contratiempos porque hace que se agoten las reservas u obliga a utilizar recursos que tienen un costo. La acumulación de retrasos en los pagos genera también otras complicaciones que pueden llevar a las empresas a, por ejemplo, postergar proyectos de crecimiento y tener dificultades para obtener nuevos financiamientos formales debido a la debilidad de su flujo de caja. Entonces, ¿cómo puede saber una empresa si un prospecto será puntual al pagar una factura a 30, 60 o 90 días? ¿Qué herramientas pueden ayudarle a definir si financiar a un cliente resultará un negocio exitoso o generará problemas de cobranza? Una opción efectiva es que la empresa consulte el historial en Buró de Crédito del prospecto, ya sea una persona física, física con actividad empresarial o moral. En él la empresa puede observar varios elementos muy útiles para calcular las probabilidades de que el prospecto pague adecuadamente. Si el prospecto tiende a ser puntual en sus pagos y mantiene un nivel de endeudamiento equilibrado hay mayores probabilidades de hacer un buen negocio. Pero, si muestra una tendencia a retrasarse es muy probable que este patrón se repita. Una vez otorgado el crédito, la empresa puede reportar el desempeño de pago de sus clientes de forma gratuita a Buró de Crédito. Así, quienes son cumplidos contarán con un registro de su buen desempeño de pago que les permitirá mostrar buenos antecedentes de pago y los que tienen retrasos tendrán un importante incentivo para ponerse al corriente. Entonces, a fin de aumentar sus probabilidades de obtener el crédito, el cliente buscará cubrir lo más pronto posible el pago que tiene pendiente y así se actualizará su historial en Buró de Crédito el cual reflejará está nuevamente al corriente. Esto, le permitirá estar en mejores condiciones de obtener nuevos financiamientos.   Contacto: Twitter: @BurodeCreditoMX Facebook: Buró de Crédito México Página web: Buró de Crédito Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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