La temporada de verano es, de lejos, el mejor momento turístico del año. El buen momento se acentúa porque el aparato productivo del país no se detiene combinándose, entonces, en el mismo periodo, viajes de ocio con los de negocios.     La temporada de verano es, de lejos, el mejor momento turístico del año. En una perspectiva mundial, en el segundo cuatrimestre del año se concentra alrededor del 40.5% de los viajes internacionales, comparado con el 31.8% del último cuatrimestre anual y el 27.7% del primero. En el caso mexicano, el buen momento se acentúa en virtud de que a diferencia de lo que sucede con los periodos de Semana Santa y de Fin de Año, el aparato productivo del país no se detiene combinándose, entonces, en el mismo periodo, viajes de ocio con los de negocios. Así, los reportes oficiales y los medios de comunicación dan cuenta de un buen momento en este verano para la industria turística nacional, la que por cierto opera con una estacionalidad diferente a la del mundo en lo que se refiere a los viajes internacionales, en virtud de que, para estos viajeros, seguimos teniendo una mayor concentración en los primeros meses del año por razones climáticas. A pesar de la relativa desaceleración de la economía nacional, el mercado doméstico avanza y es también bastante visible un gran apetito por los viajes al exterior. En este orden de ideas, en materia de viajeros internacionales es de destacar el crecimiento de las llegadas de extranjeros por vía aérea, las que en junio aumentaron un notable 11.1%, en comparación con junio de 2012; por lo que hace a los viajeros nacionales —recordando que el 80% del consumo turístico lo realizan los mexicanos—, según Sectur, la semana del 15 al 21 de julio, el número de cuartos ocupados en los principales 70 destinos del país tuvo un incremento del 3% (Ciertamente, esta última cifra se encuentra, significativamente, por debajo del acumulado anual, que se reporta en 6.5%). Con todo ello, no deja de llamar la atención que aunque este es el momento de mayor movimiento turístico nacional, estamos lejos de tener la cultura de vacaciones que existe en Europa y en dónde, a pesar de las crisis, grandes franjas de la población siguen disfrutando de largos periodos vacacionales estivales. Un dato a destacar es el número de horas anuales que, en promedio, se trabaja en los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Resulta fascinante ver cómo México es en el que se trabaja más horas, lo que no deja de apuntar en el sentido del diagnóstico gubernamental atrás del Plan Nacional de Desarrollo: es urgente fortalecer la productividad del país. Tabla-01   Contacto: Facebook: Francisco Madrid Flores Twitter: @fcomadrid Email: [email protected]

 

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