Por Eduardo Irastorza*

El sector del automóvil se enfrenta a una revolución sin precedentes, marcada por un nuevo modelo sostenible de economía y sociedad y condicionado por tres factores que, para unos son retos difícilmente afrontables y para otros, los mejores, más imaginativos y disruptivos, una enorme oportunidad. Estos tres determinantes son:

  • Las energías limpias y respetuosas con el medio ambiente, fomentadas por los gobiernos y administraciones públicas con la implementación de regulaciones favorables a importantes incentivos económicos. La industria del automóvil trata de responder a este nuevo escenario con motorizaciones híbridas y eléctricas, pero el camino no es fácil, rápido, ni barato.
  • Las tecnologías disruptivas, que harán del coche del futuro mucho más que un medio de transporte. El concepto de movilidad irá asociado al de “experiencia total”, superando el de simple traslado físico. Ver una película, disfrutar de un concierto, relajarse, e incluso dormir va a ser pronto posible dentro de nuestros coches en movimiento.
  • El nuevo consumidor. Desde la incorporación de la generación Millennial al proceso comercial, cada vez son más los que prefieren ser usuarios antes que propietarios. Gracias al Smart Data, las marcas se ocuparán de poner en la puerta de sus clientes el coche que requieran para cada ocasión, a cambio de una cuota no superior a la que supone el actual pago financiado. Los modernos sistemas de propiedad compartida y los coches de alquiler inmediato aparcados en nuestras ciudades son sólo el primer paso.
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México afronta esta nueva etapa del sector con una situación geográfica privilegiada para industrias como la americana, sólidamente apoyada en sus prácticas de nearshoring, y una estabilidad económica y capacidad de inversión superiores a las de otros países latinoamericanos. Sin embargo, esto no es suficiente para asegurar su éxito en el medio y largo plazo. Si la industria de fabricación mexicana quiere competir a nivel internacional debe entender los 10 puntos clave del nuevo paradigma de la automoción:

  1. Movilidad vs Conducción: diferenciaremos entre la necesidad de llegar donde quieres y pilotar el vehículo. Para eso estarán los circuitos deportivos.
  2. Disponibilidad vs Propiedad: será más importante disponer de medios óptimos adecuados de movilidad para cada circunstancia que la posesión de estos.
  3. Vivencia vs traslado: el coche se convertirá en ese espacio en el que haces lo que quieres mientras te acercas a donde quieres.
  4. Frontline vs Notoriedad:  para las marcas será más importante tener el contacto final con el cliente que tener el máximo prestigio. Amazon aquí juega con ventaja.
  5. Movilidad Empresa vs Coche de Empresa: la empresa llegará acuerdos de servicio con proveedores (frontline o marcas) en vez de repartir coches entre sus directivos.
  6. Alianzas vs Macroempresas: la flexibilidad de la oferta exigirá relaciones más abiertas y puntuales entre empresas para el desarrollo de proyectos.
  7. Señalización activa vs Pasiva:  las señales de tráfico interactuarán con los vehículos obligándoles a respetar las normas y aumentando la seguridad.
  8. Taxi de Valor vs Taxi Convencional: para competir el taxi debe reinventarse ofreciendo una experiencia con valor y especialización en la tipología de servicio.
  9. Control vs Permisividad:   en el futuro, los malos conductores ya no podrán manejar un volante y deberán dejarse llevar. El Big Data influirá mucho en ello.
  10. Sostenibilidad vs Consumo: todo, absolutamente todo, deberá superar la prueba de la sostenibilidad: combustible, materiales, impacto.
  Contacto: Twitter: @eirastorza   *El autor es profesor y autor del informe La reinvención del sector del automóvil” de EAE Business School.

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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