MONTERREY, Nuevo León.- Los cazadores de nubes analizan de los mapas meteorológicos tomados por los satélites de la Nasa. Así inició el trabajo de la ciencia y tecnología, que acelera el proceso natural para que llueva sobre los ríos, arroyos y la cuenca de Cerro Prieto, una presa que en cinco años se vacío y hoy solo queda un charquito, lodo, tierra agrietada y propició una crisis en el abasto de agua potable de la zona metropolitana de Monterrey.
Con un GPS y radares de avión comenzó la travesía en un vuelo del King Air 250 la tarde del 19 de agosto de 2022, día en que se jugó el clásico de fútbol entre Tigres y Monterrey. Ese día los mapas del satélite proyectados por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) mostraban bandas de nubosidad color rojo, amarilla, verde y azul.
Ya no era la tormenta tropical que había vigilado desde su paso por el mar Caribe, pues ya se había desviado con rumbo a Texas. De un golpe se acabó la ilusión de una lluvia continua, que permitiera darle un respiro a Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, una empresa paraestatal encargada de suministrar agua potable.
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Para que se diera ese vuelo se vigiló durante cinco horas el comportamiento de la nubosidad, que entraba del Golfo de México y cruzaba el estado de Tamaulipas. Una vez que se acercaba a la frontera de Tamaulipas con Nuevo León recibió la autorización para cazar a las nubes para que lloviera sobre la presa Cerro Prieto.
El gobernador de Nuevo León dijo “dale con todo”, narra Doroteo Treviño Puente, asesor operativo del Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey. El funcionario recibió el visto bueno de Samuel García Sepúlveda para que despegará el avión desde el Aeropuerto Internacional General Mariano Escobedo con rumbo a los cielos de Linares, municipio en dónde está Cerro Prieto.
La tarea consiste en llevar a bordo de un avión King Air 250 un par de tanques de yoduro de plata para que a través de una roseta de aspersión libere la solución en gotas pequeñas, casi del tamaño de la lluvia natural para influir en la dinámica interna de la nube.
El avión propiedad del gobierno de Nuevo León inició su despegue a las 18:03 de la tarde y 49 minutos más tarde había provocado la primera lluvia sobre la presa de Cerro Prieto. Suena tan fácil y rápido, pero nadie falló.
La crisis de agua
Los cazadores de nubes no hacen lluvia ni forman ni acarrean nubes, sino que deben existir condiciones meteorológicas para que haya precipitación.
En el 95 por ciento de los vuelos realizados por los cazadores de nubes se logra la lluvia y genera entre 40 por ciento y 60 por ciento de exceso de lluvia de lo pronosticado por el Servicio Meteorológico Nacional.
La última crisis de agua vivida en Monterrey fue en 1984, cuando había 2 millones 500 mil habitantes. Hoy la sequía golpea al corazón industrial de México, al segundo centro poblacional más grande de la República Mexicana, así como a San Pedro Garza García, el municipio de América Latina con el mayor ingreso per cápita. La esperanza es abatir la sed a través de vuelos.
Detrás de los cazadores de nubes está Luis García, navegador de la empresa Startup Renaissance, quien es propietaria de la patente de yoduro de plata en México, y participan un par de pilotos aviadores, quienes durante 8 vueltas en promedio meten al avión entre las nubes para dejar caer 100 litros de yoduro de plata para que llueva al instante o después de cinco minutos.
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“En los aviones que yo comencé no traían aire acondicionado: Este es un Mercedes Benz y aquellos un vocho”, señala Doroteo Treviño Puente, quien en la década de los años ochenta conoció una técnica parecida para que lloviera en diferentes regiones de Nuevo León.
“No somos hacedores de lluvia, ya que debe haber condiciones meteorológicas para que funcione la estimulación de nubes. Podemos estar tirando yoduro de plata y si no hay condiciones, pues nunca lloverá”.
Mucha esperanza está puesta en los cazadores de nubes, que por ahora han dado agua para sobrevivir a la sequía y a la falta de agua. Desde principios del 2022, se han realizado 70 vuelos en avión al avión de la Fuerza Aérea Mexicana y en la aeronave adquirida por el gobierno de Samuel García para hacer llover sobre la presa Cerro Prieto en Linares, La Boca en Santiago y El Cuchillo en China, Nuevo León.
Esas presas abastecen de agua potable a 5 millones 300 mil habitantes de la zona metropolitana de Monterrey, quienes consumen de 160 litros del vital líquido por persona al día.
Hoy la presa La Boca en Santiago solo tiene 8 por ciento del agua en su embalse. Hoy camina hasta su corazón dónde yacen cataramares usados para las fiestas de fin de semana de los regios. Esa agua se fue en menos de 9 meses, todavía a principios de 2021 practicaban pesca deportiva y wakeboarding. Hoy ya nada de eso se practica, el turismo ya no llega, así como hay embarcaciones deportivas para navegar están abonadas y sin usarse en estaciones privadas. Hoy los cazadores de nubes son conocidos por los regios.
En febrero de 2022, el gobierno de Nuevo León hizo una declaratoria de emergencia por sequía extrema, ya que tres de las cuencas hidrológicas que abastecen de agua tuvieron una disminución de agua respecto a su capacidad.
Y el 31 de julio de 2022, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador declaró como seguridad nacional el uso del agua en ciudades como Apodaca, Juárez, San Pedro Garza, San Nicolás de los Garza, General Escobedo, Monterrey, Guadalupe, Santa Catarina, Cadereyta Jiménez, Ciénega de Flores, General Zuazua, Salinas Victoria, El Carmen, García, Pesquerías, Santiago, Aramberri, Doctor Arroyo, General Terán, General Zaragoza, Hualahuises, Linares, Mier y Noriega, y Montemorelos.
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El 14 de agosto de 2022, el presidente de la República informó que la construcción del acueducto El Cuchillo II es considerada como una obra de seguridad nacional, ya que es urgente abastecer de agua a la zona metropolitana de Monterrey.
La construcción del acueducto estará a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional y se creará un mecanismo entre los gobiernos federal y estatal, junto con los empresarios industriales, a fin de concluir el proyecto, que aportará cinco mil litros de agua por segundo, en nueve meses.
Hoy nos ocupa una emergencia y las emergencias se atienden a corto y a mediano plazo, manifestó Adán Augusto López Hernández, secretario de Gobernación de la administración de Andrés Manuel López Obrador.
“¿Cómo vamos a atender la emergencia a corto plazo? El presidente de la República ha, mediante un decreto, instruido para que la Comisión Nacional del Agua tenga en este momento la disponibilidad de todas las aguas concesionadas en Monterrey, en la zona metropolitana para uso diverso”, dijo el funcionario.
Agregó que la Comisión Nacional del Agua para atender la demanda de agua potable para consumo humano puede, previo convenio, intervenir hasta la totalidad del agua concesionada.
“Cómo vamos a hacerle porque se trata de encontrar un justo equilibrio; está autorizada también la Comisión Nacional del Agua para, válgase la redundancia, autorizar explotaciones complementarias de agua potable o de agua, de tal manera que no se vea afectada la industria”, precisó el ex gobernador de Tabasco.
“¿Qué pedimos a la industria o a los agricultores? Que nos ayuden y que podamos entre todos hacer las conexiones técnicas que se requieren para que a más tardar en 10 días, pueda ya estar todo este reservorio de agua concesionada, pueda estar ya disponible para consumo humano”, recordó.
Desde hace varios días llevan agua a varias de las colonias o a la totalidad de las colonias marginadas de la zona metropolitana de Monterrey: “En Monterrey, la colonia Independencia y San Bernabé; en Apodaca, las colonias Pueblo Nuevo y Valle Huinala; en Guadalupe, Valle Soleado. En Escobedo son la Unidad Felipe Carrillo, Pedregal, Palmiras, Praderas de San Francisco”.
“En Juárez son Arboledas de San Roque; en San Nicolás es Peña Guerra y Constituyentes de Querétaro; en García es Tierra Nueva; en Santa Catarina es Lomas de la Fama y en San Pedro Garza García es San Pedro 400”, concluyó el titular de la Segob. Hoy ricos y pobres se quedaron sin agua.
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