Dado que se espera que el fiscal de distrito de Manhattan, Cyrus Vance, procese a la Organización Trump por malversación financiera, posiblemente tan pronto como esta semana, los exfiscales federales han recurrido a medios, televisión y las redes sociales para predecir la caída del negocio familiar del expresidente. Ayer venció el plazo para que los abogados de Trump presentaran pruebas que pudieran ayudar a su organización a evitar cargos penales.
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“No puedo subrayar lo devastadora que sería una acusación para la Organización Trump”, tuiteó Daniel Goldman, exfiscal federal adjunto en el Distrito Sur de Nueva York que procesó a familias de la mafia y traficantes de información privilegiada. “Todos los prestamistas cancelarían sus préstamos y no hay forma de que Trump Org pueda pagarlos todos, lo que probablemente lleve a la bancarrota a la firma”.
“Eso sería casi un golpe mortal para la Organización Trump”, dijo Goldman a Nicolle Wallace de MSNBC. “Ningún banco hará negocios con una empresa acusada”.
Un portavoz de la Organización Trump no respondió a una solicitud de comentarios.
La Organización Trump, que incluye hoteles, complejos turísticos, clubes de golf y propiedades inmobiliarias del presidente, tiene una deuda de al menos mil millones de dólares, según una investigación de Forbes de octubre de 2020. Aproximadamente dos tercios de esa carga de deuda se transfieren a las propiedades inmobiliarias de Trump en Nueva York y San Francisco.
Otros 370 millones de dólares aproximadamente en deuda se reparten entre tres de los hoteles de Trump. La compañía le debe a Deutsche Bank 170 millones de dólares por el Trump International Hotel en Washington DC; 125 millones de dólares para Trump National Doral en Miami; y más de 75 millones de dólares para Trump International Hotel & Tower en Chicago.
El negocio de administración y licencias de hoteles de Trump ha bajado 24 millones de dólares desde 2019, informó Forbes el otoño pasado, mientras que sus resorts de golf en Miami y Europa bajaron otros 120 millones de dólares.
El exprocurador general interino de los Estados Unidos, Neal Katyal, dijo ayer a Ari Melber de MSNBC que esperaba múltiples acusaciones contra la Organización Trump y sus empleados. “Cualquiera que sepa algo sobre enjuiciamientos penales, no se presenta simplemente corriendo y acusando al pez gordo de inmediato. Construyes tu caso, lenta y metódicamente”, dijo. “E incluso estas acusaciones más pequeñas realmente podrían socavar el financiamiento de la Organización Trump. Muchas veces, los acuerdos de préstamo dicen que se puede solicitar el préstamo, si la organización está acusada”.
Richard Signorelli, otro exfiscal del Distrito Sur de Nueva York, hizo eco de esta teoría en Twitter y especuló que una acusación contra la Organización Trump “probablemente resultaría en su destrucción como entidad viable”.
“Para los negocios de Donald Trump, el simple hecho de que los acusen podría ser devastador, incluso antes de cualquier posible veredicto de culpabilidad”, dijo Paul Butler, profesor de Derecho de Georgetown, a Ayman Mohyeldin de MSNBC. Butler es un exfiscal federal del Departamento de Justicia de Estados Unidos, donde su especialidad era la corrupción pública.
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“Cuando una organización con muchas deudas es acusada de un delito, los bancos pueden cancelar los préstamos. Pueden exigir que toda la deuda pendiente se pague de inmediato”, dijo Butler. “Si la Organización Trump no tiene suficientes activos para pagar sus préstamos, tendría que considerar la quiebra. Y este podría ser el comienzo del fin del imperio empresarial de Donald Trump”.
Pero queda por probar que una acusación realmente derribaría a la Organización Trump. Forbes estima que el patrimonio neto actual del expresidente es de 2,400 millones de dólares.
