Si crees que tu negocio está al borde del fracaso, la primera pregunta que tienes que hacerte es si vale la pena rescatarlo. (Este artículo es un extracto del libro Sobrevivir al fracaso, que puedes obtener gratis aquí, hoy y mañana.)   Esta pregunta es dura, pero completamente significativa: hay un sinnúmero de pequeños negocios cuyo auténtico valor no está en la cuenta bancaria ni en sus activos, sino en las habilidades y conocimientos de sus integrantes. En el fracaso, como en otras disciplinas, existen expertos teóricos y expertos prácticos. Para mí, uno de los grandes expertos prácticos del fracaso es Fede Casas, quien narró en Fuckup Nights cómo y por qué ha cerrado una decena de empresas. Tras su experiencia, Fede ahora ayuda a crear negocios exitosos.
Portada del libro

Portada del libro

Para Fede, la clave al momento de decidir si vale la pena rescatar un negocio, o dejarlo morir, está en la causa de la muerte: “Si es un negocio que murió porque no hay mercado o porque el producto no resultó atractivo para los clientes creo que no hay cura que lo salve. Sin embargo, si la razón es que el equipo no estaba enfocado, que no había un líder o alguna razón no relacionada con el mercado, yo sí intentaría revivirlo contratando al equipo correcto y asignando el liderazgo a quien pueda enfocarse al 100% en el proyecto, para entonces ver si las cosas funcionan o no.” Fede lo aprendió en carne propia. Hace unos años decidió vender cochecitos Tamiya, sí, ésos que se pusieron de moda el siglo pasado en los años noventa. Una década después, ese juguete –que fue una sensación del pasado– ya no era de interés para ningún niño. Definitivamente, el producto no resultó atractivo para el mercado, así que Fede aceptó su error, y aún tiene una bodega llena de refacciones y cochecitos abandonados. En el libro The dip, Seth Godin reflexiona sobre el cómo saber cuándo hay que abandonar y cuándo hay que persistir, es decir, el arte de fracasar intencionalmente. Godin explica que para saber si debes abandonar o persistir es importante identificar si estás en lo que él llama the dip, esa fase en la que no ves progreso alguno; de hecho, puede parecer que empeoras. Además, dudas de ti mismo y te planteas si lo que estás haciendo merece la pena. Esa fase en la que 99% de la gente abandona. Bien, resulta que el éxito está al final del dip. Y sólo aquellos que consiguen atravesarlo llegan a ser los mejores del mundo. No obstante, Godin aclara que a veces the dip puede confundirse con un callejón sin salida, es decir, con ese proyecto que –da igual cuánto tiempo, esfuerzo o dinero le inviertas– no llegará a ninguna parte. También es ese trabajo cómodo en el que no aprendes nada y en el que nunca te van a ascender, o esa relación con fecha de caducidad.
La autora de 'Sobrevivir al fracaso'

La autora de ‘Sobrevivir al fracaso’

Cuando estés en un callejón sin salida tienes que ser perceptivo y salir de él lo más pronto posible. El costo por invertir tu vida en algo que no va a mejorar nunca es demasiado grande. No malgastes tu potencial en proyectos mediocres que no van a ningún lado. Crear un negocio siempre tiene un dip muy pronunciado. Miles de personas lo intentan, y ocho de cada diez fracasan antes de los dos años. Lo que aún no sabemos es cuántos de esos negocios cerraron porque no tenía sentido continuar y cuántos cerraron porque el fundador se dio por vencido. Sin duda, la pregunta que múltiples dueños de negocios en problemas se hacen (y que muy probablemente no comparten con nadie) es si deben rescatar su negocio o si es mejor dejarlo morir. En este libro, ésa es la pregunta del millón. Para responderla me gustaría agregar a los criterios de the dip vs. el callejón sin salida y el mercado lo quiere o no, un tercer criterio: ¿Tú lo quieres? Es decir, ¿aún tienes ganas de continuar con el negocio? Recuerda que un líder sin motivación no es un líder, lo cual es una receta infalible para el fracaso.   Contacto: Twitter: @FuckupNight Twitter: @letigasca Facebook: FuckUp Nights Facebook: Leticia Gasca Página web: Fuckup   Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

Siguientes artículos

Votar o no votar, ¿les preocupa a los partidos?
Por

Como cada tres años de elecciones, el electorado mexicano se enfrenta a la disyuntiva de votar o no. La indecisión no es...