Tres meses después de que el gobierno mexicano y una agrupación civil lanzaran una nueva campaña para salvar a la vaquita marina, las posibilidades de que este mamífero marino evite la extinción han mejorado poco, según expertos y residentes locales.

En enero, la Marina mexicana y la organización Sea Shepherd iniciaron la “Operación Milagro” para proteger la reserva de la vaquita en el Mar de Cortés, al norte de México, con la esperanza de salvar al cetáceo más pequeño del mundo, del que sólo quedan unos pocos ejemplares.

Con destacados promotores como la estrella de Hollywood Leonardo DiCaprio y el hombre más rico de México, Carlos Slim, la vaquita se ha convertido en un símbolo de los esfuerzos mundiales para revertir los efectos de la sobrepesca y el impacto de la humanidad en la naturaleza.

Pero las esperanzas de los ecologistas y los residentes de que esos esfuerzos puedan ayudar a la vaquita se están desvaneciendo debido a la pesca ilegal en el llamado refugio Área de Tolerancia Cero (ATC), donde se cree que viven los ejemplares restantes.

Zak Smith, director de Natural Resources Defense Council (NRDC), dijo que siempre había una “buena historia” que contar sobre lo que se estaba haciendo por la vaquita. “Y luego, tan pronto como las cámaras se van o el interés de las partes se desvanece, todos esos esfuerzos vuelven a donde estaban”, observó.

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Vaquita marina al borde de la extinción por pesca ilegal

En San Felipe, en el estado Baja California, el sustento ha dependido de la pesca durante generaciones. Pero el cambio climático y la pérdida de especies locales han provocado un debate sobre cómo hacer sostenible esa actividad en la zona.

“No se ha hecho algo que realmente lleva a una solución” dijo Capitán Cometa, un pescador de 49 años quien no quiso revelar su nombre. Instó al Gobierno, a los activistas y a los residentes locales a colaborar más estrechamente en la concientización.

Las vaquitas suelen enredarse y morir en las redes de pesca usadas para capturar camarones, totoaba -un pez de gran tamaño muy demandado en China por su vejiga natatoria- y otros peces de aleta. Biólogos estiman que en 2018 solo quedaban entre seis y 20 ejemplares y dicen que cada año mueren más en las redes que las que nacen.

Dos crías de vaquita fueron encontradas en septiembre, una señal esperanzadora de que la especie se está reproduciendo, dijo Pritam Singh, de Sea Shepherd.

Sin embargo, los científicos están preocupados por la presencia de pescadores ilegales en la zona, subrayando que la supervivencia de la vaquita depende de que pueda evitar quedar atrapada en las redes.

“Tienen que detener la pesca ilegal por completo y de forma permanente para que la vaquita tenga una oportunidad de recuperarse”, sostuvo DJ Schubert, un biólogo del Instituto de Bienestar Animal.

Para evitar la pesca ilegal, los pescadores deben pasar una inspección gubernamental antes de lanzarse al agua. Pero cuando Reuters visitó el lugar, se podía ver a los pescadores entrando en el mar en lugares donde podían evitar la inspección.

Martín Corral, un pescador de 57 años, dijo que sólo el 10% de los pescadores de la zona tienen permiso para pescar.

El Gobierno no respondió a peticiones de comentarios sobre cómo se controla la pesca y las aparentes infracciones de la ley.

Con información de Reuters.

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