Los mexicanos pagaron más de 28 dólares por mes por servicios de banda ancha de línea fija en 2013, comparado con 16 dólares en Brasil y 15 en Estados Unidos, de acuerdo con el reporte del Foro Económico Mundial.     Reuters     La venta de parte del vasto imperio de telecomunicaciones del magnate Carlos Slim podría ser el camino más rápido para bajar precios, mejorar la cobertura y los servicios, algo largamente esperado por los consumidores mexicanos. América Móvil, la joya de la corona de Slim que controla cerca del 70% del mercado mexicano de celulares, ha sido señalada por cobrar de más a sus clientes por un servicio deficiente. Lo mismo ha sucedido con la compañía de telefonía fija Telmex, que abarca un 60% del mercado y que Slim compró a comienzos de la década de 1990 en un proceso en el que las autoridades aseguraban que era para bajar los precios. Ahora, expertos de la industria dicen que la planeada desinversión de América Móvil, anunciada la semana pasada con el fin de escapar a las nuevas regulaciones de una reforma al sector, podría sacudir el mercado de las telecomunicaciones al dar entrada a compañías extranjeras, acelerando así la caída de los precios. “Si se vende una gran parte, vamos a ver más operadores que van a presionar a los que están en el mercado y esto pudiera ayudar que los precios pudieran tener una tendencia más competitiva y una mayor cobertura”, dijo Abel Hibert, un ex regulador mexicano. México, que ha estado por años rezagado respecto a otros mercados emergentes en telecomunicaciones, empujó una reforma radical para disminuir la dominancia de Slim en el sector. El presidente Enrique Peña Nieto promulgó la reforma el lunes. América Móvil anunció la semana pasada que venderá activos a un nuevo operador con el fin de que su participación en el mercado quede por debajo del 50 por ciento y evitar así medidas antimonopolio que la obligan a bajar sus costos de conexión para sus rivales y compartir su infraestructura.   Usuarios descontentos Slim aún necesita presentar su plan ante el regulador, el Instituto Federal de Telecomunicaciones, que podría tomar meses en evaluar la propuesta antes de la venta se concrete. No está claro aún qué parte de las operaciones estarán a la venta. Slim ha dicho que podría ser atractiva la venta de distintas partes del negocio para crear un nuevo proveedor, algo que los mexicanos han esperado por largo tiempo. “El problema son los costos, el mal servicio de internet”, dijo Carolina Suárez, de 40 años y productora de eventos. “No es un costo justo porque somos un país que tenemos la suficiente cantidad de habitantes como para que den un mejor costo y tener una buena utilidad como negocio”, agregó afuera de una oficina de atención a clientes de Telcel, la rama de celulares de América Móvil. Las empresas de Slim concentran un total de 70 millones de clientes. Más de un cuarto de todas las quejas que se presentan ante el organismo de defensa del consumidor tienen que ver con servicios de telecomunicaciones. “La baja en precios en México viene más acelerada que en el resto del mundo, pero venimos de un escenario base tan caro que todavía no alcanzamos los estándares internacionales”, dijo Ernesto Piedras, jefe de la firma de investigación de mercado The Competitive Intelligence Unit. Piedras culpa a la dominancia de Slim de mantener los precios altos en México. Durante la década del 2000, Slim logró bloquear las decisiones del regulador mediante la presentación de amparos. La actual reforma hace que eso sea imposible. México ocupa el lugar 129 de un ranking de 144 países en términos de acceso a telefonía móvil, según un estudio del Foro Económico Mundial, 27 lugares más abajo que en el estudio del año previo.   Nuevos jugadores Los mexicanos pagaron más de 28 dólares por mes por servicios de banda ancha de línea fija en 2013, comparado con 16 dólares en Brasil y 15 en Estados Unidos, de acuerdo con el reporte del Foro Económico Mundial. Además, solamente un 26% de los hogares en México tuvo acceso a internet en el 2013, frente a porcentajes por encima de 45% en Brasil y Chile. Slim espera que la desinversión de activos de América Móvil derive en la entrada de un operador extranjero con experiencia, más que uno ya establecido en México. La española Telefónica, su principal rival en México, ha luchado para capturar más del 20% del mercado, mientras que otros pequeños como Axtel se ven frenados por sus deudas. Especialistas creen que la candidata más probable sería AT&T, que acaba de adquirir DirectTV, y que tiene una fuerte presencia en Latinoamérica. Pero existen riesgos de que aún los grandes jugadores no quieran venir a México a competir con Slim y de que los pequeños tengan dificultades para financiar las grandes inversiones que requiere la mejora de los servicios. “Lo que ya hizo (la reforma) es crear una enorme expectativa de ver cambios rápidos (…) yo creo que eso no es tan fácil”, dijo Cristina Massa, ex comisionada de competencia. Por lo pronto, los consumidores van a ver algunos cambios rápidos con las nuevas leyes, que eliminaron los costos de larga distancia y roaming para 2015 y quienes tienen que enfrentar largas esperas para poder cambiar de proveedor, ahora lo podrán hacer en 24 horas.

 

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