Por Valeria Rodriguez Codina *

 

Hace mucho tiempo se me instaló una idea que quisiera hoy compartir con ustedes. Esta idea es: debe de existir una razón muy poderosa detrás de la existencia de cada uno de nosotros. Tengamos o no fe en un ser superior, imagino que todos nos lo habremos preguntado alguna vez: ¿cuál es mi propósito de vida? ¿Por qué y para qué se me regaló ésta, mi vida?

Las situaciones extremas que hoy transitamos nos enfrentan a la pregunta:  ¿estoy viviendo mi vida con propósito? Tal vez sea momento de volver a asignar prioridades.

A pesar del gran dolor que vemos a nuestro alrededor, tenemos todos hoy una gran oportunidad. Dependerá de nosotros que la sepamos aprovechar para crecer y redescubrirnos en todas las dimensiones en las que nos movemos.

Hoy, cada uno de nosotros desde nuestros hogares, podemos preguntarnos: ¿qué objetivos queremos cumplir al finalizar esta prueba? ¿cuál queremos sea nuestro aprendizaje? 

Siempre he pensando que la verdadera felicidad se siente y se logra cuando integramos de manera equilibrada todas nuestras dimensiones: 1. la personal, 2. la familiar, 3. la social, 4. la profesional, 5. la espiritual. El fijarnos objetivos en cada una de estas facetas y el generar un impacto positivo a nuestro alrededor, nos hará –sin duda- sentirnos plenos. Siempre me ha gustado mucho la frase de la Madre Teresa: “que nadie venga a ti sin irse mejor y más feliz”.

De toda situación que es negativa en esencia, siempre podemos rescatar algo positivo. En el caso de las familias, viéndonos “obligados” a quedarnos en casa el aprendizaje ha sido enorme. Muchos padres se han involucrado con la familia y en las tareas del hogar de una manera muy especial. Muchos hijos han colaborado y redistribuido las responsabilidades familiares naturalmente. De esta manera, el valor del trabajo en casa que -muchas veces- es muy poco reconocido se ha vuelto una enseñanza de “trabajo colaborativo” para nosotros y para nuestros hijos.

Me gustaría compartirles y, de esta manera, comprometerme con todos ustedes en los objetivos que me he planteado lograr durante esta etapa, que como todos sabemos, no tenemos certeza de cuánto durará. 

OBJETIVOS

Personal: a) vida sana, b) alimentación saludable y c) ejercicio físico diario 1 hora al día.

Familiar: a) crear un sentido de “bonding” entre todos, b) involucrar a los niños en las tareas del hogar y c) desarrollar trabajos de investigación con cada uno de ellos.

Social: a) estar “cerca” de nuestras familias y amigos, b) apoyar a emprendedores WePreneurs y a empresarias WPO.

Profesional: trabajar en el Plan Estratégico de Taste & Travel.

Espiritual: acercarme a Dios y confiar en su voluntad.

¿Cuáles son tus objetivos que nos proponemos cumplir en este paréntesis que nos regala la vida?

Los invito a todos a pensar y escribir sus objetivos y a compartirlos con nuestras familias, amigos y equipos de trabajo. De esta manera, nos comprometeremos más firmemente a cumplirlos. Al finalizar este periodo, ¡estoy segura de que será un buen ejercicio revisar los objetivos propuestos y celebrar juntos los logros!

  Contacto:

Valeria Rodriguez Codina es la Presidenta de la Women Presidents’ Organization en México y España. Co-fundadora y Directora de Taste & Travel, empresa de turismo culinario. Esposa y mama de 4 niños. Contacto: [email protected]

 
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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