Los mercados encontraron cierta tranquilidad tras las minutas de la última reunión de la Reserva Federal; sin embargo, una nueva ola de volatilidad podría iniciar. Especialistas consultados por Forbes advierten que este nuevo periodo podría traer consigo movimientos abruptos en el tipo de cambio y hasta fugas leves de capitales.   Por Israel Pantaleón    Con la publicación de las minutas de la Reserva Federal (Fed) de septiembre, la volatilidad se apaciguó en los mercados debido a que se confirmó que el banco central estadounidense seguirá con su política monetaria acomodaticia; sin embargo, la especulación podría volver a generar desequilibrios una vez que los inversionistas empiecen a cuestionarse nuevamente cuándo es que la Fed tomará la decisión de elevar las tasas. Los efectos podrían ir desde depreciaciones hasta fugas leves de capitales. La mejora en los indicadores económicos en Estados Unidos había sembrado en los inversionistas el temor de un pronunciamiento de la Reserva Federal sobre la subida de los tipos de interés. Así, en la semana siguiente a la publicación de las cifras de empleo privado –que arrojaron la creación de 213,000 nuevos empleos en septiembre– y previa a la publicación de las minutas, los índices Dow Jones, Nasdaq y S&P 500 reportaron sus niveles de cierre más bajos desde julio; en la misma semana, el peso alcanzó el segundo nivel más alto en el año. El economista senior de la Dirección de Análisis Económico de Santander, Rafael Camarena,  sostuvo que las minutas de la Fed confirmaron que el banco central mantendrá su política monetaria acomodaticia por un tiempo prolongado. Agregó que la Fed mantuvo su mensaje de las minutas pasadas, por lo que el mercado descontó algún cambio. Para la economista jefe de Banco Multiva, Georgina Ruiz, las minutas de la Fed fueron considerablemente laxas; no obstante indicó que este documento presentó puntos importantes como los riesgos sobre tipo de cambio y el enfriamiento económico de los pares comerciales de Estados Unidos. Agregó que el mercado busca elementos que presionen los activos financieros. Asimismo, dijo, parece que los inversionistas buscan en cada documento o discurso el elemento “mágico” que indique que la Fed subirá las tasas.   Volatilidad, ¿pasajera?  La volatilidad que se observó en el tipo de cambio se explica por la espera de las minutas de la Fed. Sin embargo hubo otros elementos que ejercieron presión, como la fragilidad económica que se vive en Europa, la depreciación del euro y  las elecciones presidenciales de Brasil, consideraron los analistas. No obstante, el próximo anuncio de política monetaria de la Fed será clave, pues se esperan noticias sobre el fin de la compra de activos. A partir de ahí podría generarse una mayor volatilidad. La economista jefe de Banco Base, Gabriela Siller, sostuvo que la volatilidad aumentará acercándose la publicación del anuncio de política monetaria de la Fed del 29 de octubre, debido a que el mercado se pondrá “nervioso” y habrá incertidumbre. La directiva enfatizó que a partir del 29 de octubre podría surgir una nueva ola de especulación acerca de cuándo comenzará la restricción de liquidez, un evento que podría tomar por sorpresa a los mercados si ocurre este mismo año. “A partir de ahí será una política monetaria restrictiva y no altamente acomodaticia, donde la misma Fed ha dicho que iniciará con incrementos en la tasa de exceso de reservas.”   Los escenarios posibles  En un escenario complicado, el alza de tasas podría desencadenar una mayor volatilidad que impacte al tipo de cambio y genere una salida de capitales del país. Siller Pagaza indicó que el mercado podría caer en una mayor volatilidad si la Fed adelanta el alza de tasas, por lo que se podrían observar salidas de capital de México; sin embargo descartó que se presente una fuga de capitales debido a los fundamentales económicos mexicanos. En este mismo sentido advirtió que cabe la posibilidad de que el tipo de cambio llegue a un nivel de 14 pesos por dólar, aunque puntualizó que esto sería un escenario muy complicado. Ruiz y Camarena señalaron que el tipo de cambio flexible es una herramienta importante para los choques que se puedan presentar por la volatilidad. “Nosotros tenemos una perspectiva que hacia el próximo año el peso estará por debajo de los 13 pesos”, comentó Camarena. “A pesar de la volatilidad que se ha presentado, el tipo cambio se ha ajustado con el mercado, sin necesidad de que la Comisión de Cambios esté interviniendo el mercado cambiario, como está pasando en Brasil, Rusia o Turquía”, explicó la economista de Banco Multiva. Añadió que el tipo de cambio de México está anclado con los fundamentales, a pesar de que éstos no han tenido un gran 2014.

 

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