La empresa europea de petróleo y gas Wintershall Dea informó que ha concretado la adquisición de un 37% de participación no operativa en el bloque Hokchi, en la costa de México.
La empresa señaló que se han obtenido todas las autorizaciones del gobierno de México, por lo que con el resto de los socios del bloque Hokchi han firmado la correspondiente modificación del contrato de producción compartida.
Dijo que con esta adquisición, Wintershall Dea sigue ampliando su presencia en México y su compromiso a largo plazo con el sector energético del país.
“Nos complace haber completado la transacción. La adquisición y la considerable producción que estamos añadiendo con ella, se ajustan exactamente a nuestra estrategia de seguir ampliando nuestra cartera internacional. Fortalecemos así nuestra posición en México, uno de los países de crecimiento más importantes para Wintershall Dea”, declaró Thilo Wieland, miembro del Comité Directivo de Wintershall Dea, responsable para América Latina.
Con este 37%, Wintershall Dea es el segundo socio mayoritario del Bloque Hokchi tras el operador Hokchi Energy, una subsidiaria de Pan American Energy, que posee el 59.4% y AINDA tiene el 3.6%.
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En Hokchi se producen cerca de 27,000 barriles equivalentes de petróleo al día, lo cual, lo posiciona como uno de los recursos con la tasa de producción más alta entre los campos actualmente operados por empresas privadas en México.
“La participación en el campo de producción Hokchi es un complemento excelente a nuestra sólida y equilibrada cartera en México, que incluye recursos de exploración prospectivos, proyectos de desarrollo clave, como Zama y Polok, y nuestro yacimiento operado Ogarrio”, dijo Martin Jungbluth, Managing director de Wintershall Dea en México.
El bloque en aguas someras Hokchi se desarrolló en forma de interconexión submarina de los pozos de producción con dos plataformas de la costa y entró en funcionamiento en mayo de 2020 tras una campaña de prospección.
Los hidrocarburos producidos se canalizan a lo largo de 24 kilómetros desde las dos plataformas de la costa hasta un centro de procesamiento en tierra, donde se separan el petróleo y el gas, que se tratan para su posterior venta a Pemex.
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