La violencia contra las mujeres y niñas es una de las formas más graves y extendidas de violación de los derechos humanos, al cobrar la vida de 11 mujeres al día en México; sin embargo, la falta de datos y de registros es un problema ya que esto condiciona la forma en que se entiende y atiende un problema público.

A nivel mundial, 47,000 mujeres fueron asesinadas , lo que se compara en que cada 11 minutos una mujer fue asesinada por un miembro de su familia, de acuerdo con datos de 2020.

Ante esto, la Iniciativa Spotlight, una campaña conjunta de la Unión Europea y las Naciones Unidas junto con México Evalúa presentó el estudio “El desafío de las estadísticas de la violencia contra mujeres y niñas”, el cual identifica las áreas de oportunidad para integrar datos de calidad que permitan homologar la data, identificar las diversas violencias contra las mujeres y evitar que escalen.

“El común denominador de las mujeres violentadas es el temor al agresor; a que no les crean, denunciar, a ser revictimizadas, a las consecuencias de la denuncia, a que no pase nada. Ahí debe entrar el Estado y este estudio expone que cuando una mujer sufre violencia y toca a la autoridad, el Estado debe ser responsable de lo que sucede. Las autoridades hacen un registro de lo que ellas dicen, puede ser uno de incidente policial, una acta al ministerio público, un formato de asistencia psicológica legal o médica de un organismo municipal o una hoja simple, el problema al que apunta es que son registros que no tienen un camino para convertirse en estadística”, explicó Edna Jaime, directora de México Evalúa en conferencia de prensa.

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De acuerdo con la especialista, los registros no tienen un camino para convertirse en estadística al no estar homologados ni cumplir con un proceso básico para transformarse en insumos analíticos donde se puedan proponer intervenciones, pues se generan a partir de formatos propios con base a usos, costumbres y necesidades.

Por su parte, María Teresa Martínez Trujillo, investigadora del programa Seguridad y Reducción de la Violencia en México Evalúa, abundó en la incapacidad de las dependencias de trazar los casos, lo cual no permite conocer los procesos y pasos por los cuales pasó una mujer violentada, y que la pone en riesgo a situaciones graves como la revictimización.

“Una vez que tenemos los problemas en planeación, consiste en qué y cómo medimos y cuando entramos a los procesos estadísticos y trabajamos con los datos que recolectamos nos encontramos con uno de los problemas centrales que son los mecanismos de interoperabilidad, que no es más de la conexión de los puntos donde se genera información. La variable llave que te permite contar la base de datos de una oficina A contra la B y poner la trayectoria del mismo caso. Esto existe entre algunas dependencias y roto en otras”, abundó.

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En ese sentido, dijo que es necesario que los operadores reciban capacitaciones para que puedan entender por qué y para qué se genera el reporte que después será analizado. Entre las recomendaciones, las expertas destacaron hacer de la estadística una herramienta útil y consistente.

“Son estadísticas vivas: el caso de una mujer puede tener múltiples cambios a lo largo del tiempo y tenemos que ser capaces de registrar y notar todas esas transformaciones que va teniendo particularmente cuando ya estamos en la parte de la procuración de justicia. En este sentido, la ausencia de protocolos o de uso de estos manuales hace que sea complicado reconocer patrones más específicos de violencia y no identificar las red flags para decir: aquí puede haber un caso de mayor riesgo”, mencionó Martínez Trujillo.

Además, planteó que se amplíe la selección de instituciones con las cuales se consiguen los datos y afinar los instrumentos de recolección de información para contrastar los relatos de los informantes con observaciones prologadas que eviten que las situaciones de violencia escalen.

“Lo que estamos buscando no es señalar a una institución en particular, sino mostrarles que donde se encuentren reflejados hay esperanza a medida que diferentes actores tratan de corregir y producir información estadística de calidad”, destacó Martínez Trujillo.

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