Cada vez manejamos mayores cantidades de datos y, en consecuencia, van surgiendo nuevas unidades de medida de almacenamiento de la información digital que abarcan millones, billones, trillones o incluso cuatrillones de bytes. Estas medidas ya no son suficientes, por lo que hoy surge el Zettabyte, equivalente a mil millones de terabytes. Al respecto, de acuerdo con IDC en el 2020 se han creado, capturado, copiado y consumido en el mundo más de 59 zettabytes de datos.
Pese a estar en los inicios de la era de los datos y contar con una capacidad de computación cada vez mayor debido a la creciente proliferación de dispositivos y sistemas inteligentes, la mayoría de las empresas no cuentan con la infraestructura y la cultura necesarias para manejar cantidades masivas de datos, que no sólo requieren más almacenamiento, sino una mayor velocidad y agilidad para soportar un entorno empresarial que cambia rápidamente. Además, también es necesario saber extraer de esta avalancha de información lo que marca la diferencia para una toma de decisiones más consciente y estratégica.
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Actualmente las organizaciones, sin importar su tamaño, se han visto abrumadas por el aumento exponencial de datos y se vieron aún más impactadas por la aceleración de la Transformación Digital. De acuerdo con el estudio “Paradoja de Datos”, realizado en 2021 por Dell Technologies en conjunto con Forrester Consulting, 46% de las empresas mexicanas encuestadas asegura que la pandemia aumentó significativamente la cantidad de datos que necesitan recopilar, almacenar y analizar. De igual forma, 40% de ellasdeclaró que están enfrentando una brecha de habilidades en datos. Ante este panorama, es necesario que las organizaciones en México aseguren su capacidad no solamente de gestionar grandes volúmenes de datos, sino también de contar con la infraestructura de TI que les permita sacar provecho de esta información y canalizarla adecuadamente.
Esta infraestructura de centro de datos que requieren, denominada canalizaciones, debe ser lo suficientemente elástica como para adaptarse rápidamente a los requisitos cambiantes, ya que los datos se moverán no sólo entre los servidores y componentes físicos, sino desde y a través de nubes múltiples y dispositivos.
Las canalizaciones son como el sistema circulatorio de los datos: ingieren, clasifican y entregan la información en toda la organización para impulsar las operaciones empresariales y la toma de decisiones. Una canalización debe ser inteligente y automática, y el flujo de información continuo y fluido, para dar tiempo a las empresas para centrarse y actuar sobre el conocimiento que los datos produzcan.
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A medida que aumentan las exigencias de la gestión de datos en el mundo del Zettabyte y se incrementa el ritmo de los cambios empresariales, el uso de una nube híbrida será una solución adaptable que brinde velocidad, consistencia y productividad.
Adicionalmente, como los datos circulan cada vez más entre nubes múltiples, sistemas y dispositivos, las empresas deben construir una estrategia de seguridad desde una perspectiva holística, en la cual se considere a la ciberseguridad como un ecosistema que se integra en todos los lugares donde se alojan, transportan y analizan los datos. Disponer de una estrategia de ciber resiliencia hará una total diferencia entre la continuidad del negocio y su éxito.
Al modernizar su infraestructura de TI para encontrar los datos en el Edge, optimizar las proyecciones de datos con Inteligencia Artificial y Machine Learning, desarrollar software para ofrecer experiencias personalizadas y contar con una estrategia de seguridad sólida que impregna toda la cultura organizacional, las empresas pueden dar un paso más hacia la Transformación Digital y convertir su carga de datos en una ventaja competitiva en el mundo del Zettabyte.
Luis Gonçalves, líder de Dell Technologies para Latinoamérica*
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