Por Kathleen Chaykowski Cada enero desde 2009, el CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, ha declarado públicamente sus propósitos para Año Nuevo. El año pasado juró visitar cada estado de Estados Unidos, el año anterior construir inteligencia Artificial para su casa y correr 587 kilómetros, y un año antes, aprender mandarín. La meta de Zuckerberg este año se trata de solucionar problemas en Facebook, o lo que se traduce para los bromistas, hacer su trabajo como CEO. Esta red social ha sido reprendido públicamente desde las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Entre los motivos está el frenar noticias falsas, permitir la interferencia electoral de Rusia a través de su plataforma publicitaria, sus dificultades por controlar contenido dañino como la violencia en video y permitir la discriminación de grupos étnicos a través de su poderosa publicidad sistemática. En una publicación el jueves pasado, Zuckerberg aceptó una mayor responsabilidad por estas fallas, diciendo que Facebook comete “demasiados errores para hacer cumplir nuestras políticas y prevenir el uso indebido de nuestras herramientas”. Dijo que su desafío personal para 2018 es centrarse en los problemas más críticos que afectan a la red social como “proteger a nuestra comunidad contra el abuso y el odio, defenderse contra la interferencia de estados nacionales o asegurarse de que el tiempo pasado en Facebook sea tiempo bien empleado” y que reunir grupos de expertos lo ayudará a resolver estos problemas. No te pierdas: Facebook abusa de su posición dominante, determina Alemania Zuckerberg presentó su resolución para abordar los problemas de Facebook como una opción un tanto sorprendente, diciendo que “esto puede no parecer un desafío personal”. Sin embargo, la preocupación generalizada y la atención que estos problemas tuvieron durante el año pasado hacen que su decisión se explique por sí sola. Si Facebook no aborda sus vulnerabilidades, la red social no solo será maltratada por los malos actores, sino que también corre el riesgo de perder la confianza y el apoyo de sus usuarios, que son clave para su relevancia. Además de una mejor actividad de moderación, Zuckerberg dijo que planea explorar más a fondo si la tecnología, y por implicación, el propio Facebook, en última instancia, centraliza el poder. La promesa inicial de la web, señaló, era distribuir el poder ampliamente. “Muchos de nosotros nos metimos en la tecnología porque creemos que puede ser una fuerza descentralizadora que otorgue más poder a las personas”, escribió Zuckerberg. “Pero hoy, mucha gente ha perdido la fe en esa promesa. Con el surgimiento de un pequeño número de grandes compañías tecnológicas y gobiernos que usan la tecnología para vigilar a sus ciudadanos, mucha gente ahora cree que la tecnología solo centraliza el poder en lugar de descentralizarlo”. Examinar tendencias como el cifrado y las criptomonedas, que ofrecen la promesa de redistribuir el poder pero son difíciles de controlar, también formarán parte de su investigación. “El mundo se siente ansioso y dividido, y Facebook tiene mucho trabajo por hacer”, dijo Zuckerberg. “Si tenemos éxito este año, terminaremos 2018 con una mejor trayectoria “. Lee también: Mark Zuckerberg defiende a Facebook de las acusaciones de Trump

 

Siguientes artículos

Startup de conducción autónoma se asocia con Volkswagen y Hyundai
Por

Aurora fue fundada en 2016 en Silicon Valley por un experto en robótica y dos exempleados de Google y Tesla.