Esta temporada de Semana Santa, tus ganas de salir de la rutina se activan, pero si planificas tus finanzas evitarás que te endeudes de más.    La Semana Santa está a la vuelta de la esquina y millones de mexicanos y extranjeros recorrerán el país. Durante  el periodo de Semana Santa 2014, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes  (SCT) reportó el cruce de 23.5 millones de vehículos por las 136 casetas de cobro, mientras que el aeropuerto de la Ciudad de México registró 1.4 millones de pasajeros. Aunque las ganas de salir de la rutina se activan, planificar tus gastos para esta temporada evitará que te endeudes de más.   Lo que debes preguntarte estas vacaciones La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) plantea cuatro preguntas esenciales para que tus vacaciones no terminen como una historia de terror financiera:  1. ¿Cuánto voy a gastar? No salgas sin un presupuesto, pues éste te ayudará a conocer cuánto puedes gastar. También te ayudará a evitar gastos innecesarios, pues a donde vayas pueden surgir contratiempos y servicios que suelen ser más caros. 2. ¿A dónde voy? Date un tiempo para comparar opciones de viaje y compara costos con tu presupuesto. En  México, la oferta turística es amplia. La playa es uno de los destinos más concurridos.  Los sitios de internet son una buena opción para ajustar tu bolsillo a tus gustos. 3. ¿Hotel o hamaca? Si ya tienes el destino, lo que sigue es que elijas el lugar para tu hospedaje.  El uso que le des a tu estancia es un factor importante para seleccionarlo. Si saldrás de paseo, un lugar para bañarse y dormir es la opción que necesitas. Si tu plan es de descanso familiar, un hotel con promoción todo incluido podría ser una vía, pero mira con lupa las ofertas, pues estos paquetes hoteleros no son garantía de un gasto menor. 4. ¿Solo o acompañado? Al salir de viaje, los amigos y familia representan gastos. Ten presentes las necesidades, además de la diversión. El transporte es fundamental. Si vas con tu familia a un lugar cercano, el transporte en autobús puede ser más económico. El avión recorta tiempo, pero si no compras con anticipación, el costo se incrementa considerablemente.   En casa también hay vacaciones Si al final tu presupuesto no permite un escape fuera del hogar, puedes aprovechar tus días de asueto para visitar museos, ir al cine y visitar lugares de la ciudad que el tráfico cotidiano impide.  Otra opción es una reunión con amigos y familiares.

 

Siguientes artículos

Tres tips de una escritora para reinventar tu carrera
Por

Cindy Fazzi se acercaba a sus 50 años, y aunque había editado algunos libros de no ficción, quería publicar una gran nov...