Con la liberación de las restricciones, el Gobierno espera lograr una masiva llegada de divisas para impulsar una economía que se encuentra estancada por la falta de financiamiento y reducir una inflación que supera el 20% anual.   Reuters El nuevo Gobierno de Argentina dijo el miércoles que levantará las restricciones que rigen sobre el mercado de cambios debido a la escasez de divisas que sufre el país, en una medida que implicaría una fuerte devaluación del peso local. Para evitar un derrumbe en la cotización del peso, el Gobierno de Mauricio Macri ha negociado contrarreloj un financiamiento de hasta 10,000 millones de dólares (mdd) con bancos, del que podrían conocerse más detalles en una conferencia de prensa convocada por el Ministerio de Hacienda para las 2100 GMT. “Esta tarde, a las 18 hs (de Argentina), se anunciará el levantamiento del ‘cepo’ cambiario (como se conoce popularmente a las restricciones)”, informó en un escueto comunicado el Ministerio de Hacienda y Finanzas Públicas, encabezado desde el jueves pasado por el economista Alfonso Prat-Gay. Si bien la nota oficial habla de un levantamiento del cepo -una promesa de campaña de Macri, se espera que algunas de las restricciones aplicadas por el Gobierno de centroizquierda saliente se mantengan temporalmente. “Se anunciará la unificación cambiaria y la liberación del cepo, pero se mantendrán algunas muy pocas restricciones puntuales. No hay reservas para abrir todo de una sola vez”, señaló una fuente de la nueva conducción del Banco Central, que dijo que se mantendrían los límites a las compras particulares de divisas. De acuerdo con otra fuente de la entidad monetaria, se prevé que el dólar oscile entre los 13.5 y los 15 pesos, desde los 9.825 pesos a los que cotiza actualmente en la plaza oficial, un valor muy inferior a las 14.6 unidades que registra en el mercado paralelo. El Banco Central -que el martes logró un acuerdo con entidades privadas para reducir costos en contratos de dólar a futuro- anticipó que seguirá administrando el tipo de cambio, de modo de evitar una devaluación profunda que podría tener efectos nefastos sobre una inflación ya muy elevada. Para esto, espera contar con un fondo que se negoció con bancos internacionales de, al menos, entre 7,000 y 10,000 mdd, al que podrían agregarse capitales de organismos internacionales. Además, se espera que firmas agroexportadoras liquiden cerca de 3,000 mdd antes de fin de año, lo que ayudará a las alicaídas reservas de divisas del Banco Central. “Se trabajó en la entrega de un bono del Banco Central como garantía a los préstamos bancarios que lleguen, para evitarse así la confiscación de fondos por el reclamo de los ‘holdouts'”, señaló la fuente de la entidad, en alusión al conflicto judicial del país en Estados Unidos con acreedores de deuda impaga. Con la liberación de las restricciones, el Gobierno espera lograr una masiva llegada de divisas para impulsar una economía que se encuentra estancada por la falta de financiamiento y reducir una inflación que supera el 20% anual. En busca de evitar que la devaluación se traslade a los precios minoristas, el Banco Central subió el martes hasta 1,000 puntos básicos la tasa de interés, a un nivel del 38%, lo que llevó el miércoles a que algunos bancos ofrecieran rendimientos cercanos al 40% para captar depósitos. La bolsa de Buenos Aires bajaba casi 2% a las 1520 GMT, luego del llamado a la conferencia de prensa.

 

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