Cuando el hombre sabe de posibilidades del mundo a las que no tiene acceso, pero sabe que ahí están, busca la forma de llegar a ellas, como hizo Neil Harbisson, el primer ciudadano cyborg del planeta.   El hombre está en constante búsqueda de descubrir, innovar, comprobar… más aún si conoce la posibilidad de su existencia. Quizá la humanidad vivía tranquila hasta que Galileo Galilei se atrevió a decir que la Tierra era redonda. Siglos después, Estados Unidos, a través del Apolo 11, envía a los primeros hombre a la Luna, bajo el mando de Neil Armstrong. Si bien se conocía de su existencia y podía ser observada a miles de kilómetros de distancia, sólo cuando se pudo estar parado en ella se tuvo la certeza de sus características y se recopiló material de estudio. Los avances tecnológicos abrieron esa ventana infinita que permite más de lo que podemos llegar a imaginar. Inventos cada vez más sofisticados y enfocados a potenciar el conocimiento, los avances y hasta los sentidos. Cuando sabemos de las posibilidades del mundo a las cuales no accedemos, pero sabemos que están, el hombre busca la forma de llegar a ellas.   El mundo en blanco y negro No hablo de inicios del siglo pasado, cuando la televisión era en blanco y negro; tampoco del mito de que los perros ven sólo dichos colores. Hablo de una enfermedad congénita denominada acromatopsia, que consiste en la anomalía de la visión en que sólo son percibidos los colores blanco, negro y sus tonalidades derivadas como el gris. Neil Harbisson, joven inglés de 33 años, nació con esa enfermedad; pese a ella, destacó en todos sus estudios, para después inclinarse por el arte. Sabía de la existencia de los colores y no podía ignorarlos; los conocía por simple memorización, pero no por su percepción. Aun sabiendo que el pasto era verde o el cielo azul, no conocía esos colores. Como él mismo narra, en 2004, su vida cambió: junto con Adam Montandon crearon una antena llamada eyeborg, que implantada en su cerebro le permite escuchar los colores. ¡Por fin conocer el color, transformar notas en colores y colores en música! Todos los pintores, dice Harbinsson, son también compositores. A partir de entonces, Neil, artista e inventor, percibió por primera vez la unión de software con su cerebro, la unión del cuerpo y la tecnología.   ¿Qué es un cyborg? Cyborg se define como la capacidad extendida para crear nuevos sentidos y percepciones aplicando la tecnología al cuerpo humano; ésta es como un miembro más. Neil se reconoció como tal cuando escuchó sonidos en sus sueños y también cuando enfrentó la parte negativa, desde no ser aceptado como ciudadano, miradas raras, rechazo y hasta calificarlo como espía. Finalmente fue aceptado como el primer ciudadano cyborg del mundo. Esto lo llevó a crear la Fundación Cyborg, cuya misión es promover los derechos de los cyborgs y crear una cultura alrededor de éstos como parte de un movimiento artístico: “Es muy, muy humano modificar el cuerpo con creaciones humanas.” Además de haber extendido la gama de colores que hoy percibe, en la fundación ya cuentan con otros proyectos, como la percepción de olores a través de signos electromagnéticos. La trayectoria de Neil, su invento y su forma de ver la vida me parecen admirables. A pesar de su popularidad y sabiendo de su alcance, no descarta trabajar sólo para extender los sentidos, “saber quiénes somos y en qué mundo vivimos”. Y también considera ya descubrir qué podríamos llegar a ser con internet como un nuevo sentido y la exploración espacial. En mi siguiente entrega analizaré la delgada línea entre la cultura cyborg para una vida mejor y el abuso de la tecnología para extender los sentidos, cuando la propia naturaleza del cerebro es infinita.   Contacto: Twitter: @SoyYoLucy Semántik   Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.