Ellos son los guardianes del tiempo por excelencia
Es el epicentro de la cuarta dimensión. El lugar donde los segundos duran minutos, donde el día se hace eterno. Viajamos al Salón Internacional de Alta Relojería (SIHH) en Ginebra para averiguar cómo las firmas han decidido medir el paso de las horas este año. Aquí los relojes que acceden a la lista Forbes 2015.
El Salón Internacional de Alta Relojería (SIHH) fue un maremoto de emociones. Nadie esperaba encontrar a Johann Rupert, presidente de Richemont. Sólo unos pocos saben que año tras año visita el booth de Panerai, firma que idolatra y cuyos diseños aprueba personalmente. Carlota Casirgahi llegó sumergida entre guardaespaldas al espacio de Montblanc –gran anuncio de nueva embajadora de marca, ¡bravo!– y compartió impresiones sobre las apuestas relojeras con el CEO de la firma. El omnipresente descendiente de la familia Piaget paseaba con su característica cabellera blanca entre nuevas máquinas generosas con sus diamantes. La imperdible, sorprendente e impactante experiencia ideada por Roger Dubuis para mostrar el ADN de su marca: innovación (un parteaguas a la hora de comunicar el espíritu de la firma que dará mucho que hablar). Y el poderío de Cartier, cuyas más de 100 novedades relojeras abruman a cualquiera. Especialmente los 19 exuberantes relojes-joya. Durante la semana de la feria son adquiridos por compradores privados y el resto de los mortales jamás sabrán de su existencia. No hay definición más completa de lujo que ésta.
Savoir-faire, glamour, elegancia y magia condensadas en booths que se construyen en tres meses. SIHH es tierra fértil donde los sueños pueden convertirse en realidad. Un templo del tiempo dedicado a medir el propio tiempo. Una musa que se alimenta a sí misma. El futuro hecho objeto. Al fin y al cabo las marcas buscan ser una especie de mito. Y un mito es una historia convincente. Debe tener contenido emocional y los ingredientes dignos de un gran relato: misterio, magia, intriga, contradicción… ¿Qué argumentos verán la luz el año que viene en la 26º edición?
De momento, aquí las piezas que sedujeron a Forbes Life.
Panerai
La niña mimada de Richemont. Esta marca es joven, pero haber sido secreto de Estado italiano aumentó su valor para Johann Rupert, quien la adquirió por deseo personal. El presidente del grupo de lujo más sólido del mundo supervisa los nuevos modelos junto al CEO, Angelo Bonati.
Este año mostraron tres modelos dentro de un booth que recreaba el interior de un barco: Luminor Submersible 1950 Carbotech, con un material compuesto basado en la fibra de carbono que jamás se había usado en alta relojería; el nuevo Mare Nostrum titanio, una edición especial de 150 unidades que reproduce fielmente el modelo de 1943 y Radiomir Firenze. Este último homenajea a la artesanía italiana y está limitado a 99 unidades. Sólo se podrá adquirir en la boutique original de la marca en Florencia, Italia. Tiene las mismas dimensiones que el primer reloj ideado por Officine Panerai en 1936. Si Rupert –que vaticinó la crisis de 2008 mucho antes que renombrados analistas– apuesta por esta marca, los coleccionistas no deberían perder un segundo y ser estrategas en sus adquisiciones en 2015. Este tiempo sí se convertirá en oro.
Cartier
Diecinueve proezas estéticas. Hemos visto cara a cara diecinueve piezas únicas que sólo se muestran en SIHH y que, al término de éste, ya están vendidas a compradores privados. De hecho, un reloj con un ópalo de tamaño prohibitivo fue vendido en minutos, literalmente, el primer día del salón ginebrino.
¿Qué se siente al poseer un reloj-joya con una esmeralda del tamaño de una nuez? La respuesta sólo la tiene una persona. Seguramente uno de los millonarios de la lista Forbes que compartiremos el próximo mes de marzo.
Descubrimos el más complejo de los relojes Cartier: el Rotonde Gran Complicación calibre 9406 MC. Sólo 5,49 mm de grosor para un movimiento de carga automática que reúne tres de las complicaciones más prestigiosas de la alta relojería: la repetición de minutos, un sonido visible, claro y delicado que logra convertir los segundos en notas musicales; el tourbillon volante a las 12 h con armadura de titanio; el calendario perpetuo, sólo requiere un ajuste cada 100 años. Definitivamente, una inversión más que segura y un guardián del inimitable estilo Cartier.
Audemars Piguet
Una sala repleta de editores de todo el mundo y François-Henry Bennahmias, CEO de la marca, sonriente sosteniendo la pieza de alta relojería que iba a desconcertarlos a todos es un recuerdo imborrable. La casa relojera de Le Brassus presentó en SIHH una nueva arquitectura de marca en el sentido más literal. El booth expresaba las características estéticas y técnicas de sus máquinas. La fortaleza física y potencia visual que transmite cualquier reloj Audemars Piguet se trasladó a líneas quebradas y materiales pulidos para sumergir al editor en el espíritu de sus creaciones relojeras.
La estrella fue el RD#1, uno de los relojes más innovadores creados en los últimos años resultado de un programa de investigación de sonido que ha durado ocho años y que atesora tres patentes. Por primera vez en la historia de los relojes de pulsera la repetición de minutos no es sólo música para los oídos del portador. La sala repleta de editores pudo escucharlo sin micrófono alguno. El sonido despertó y dominó al tiempo. Apoteósico.
IWC
La legendaria familia de relojes Portugieser, que nació a finales de los años 30, fue la protagonista este año por su 75 aniversario. Christoph Waltz, Adriana Lima y Karolina Kurkova, entre otros, llegaron hasta el booth de la marca para celebrarlo junto a su CEO, Georges Kern. El carismático directivo reafirmó la filosofía de la marca: “Pasión por la relojería, innovación y perfección técnica”.
Thomas Gäumann, director de Investigación y Desarrollo, y Walter Volpers, director de Producto, nos explicaron minuciosamente las dos nuevas referencias y los cambios realizados a seis relojes. Walter señaló que los retos que enfrentaron fueron varios. “No queremos producir movimientos para el mundo, sino sólo para nuestros relojes. Queremos que el corazón de nuestras máquinas sea integramente IWC”. Thomas señaló: “Buscamos nuevos materiales con intención. Siempre hay una intención ingenieril detrás de cada decisión. Por ejemplo la cerámica. Toda elección ha de concordar con nuestro ADN”. Por ejemplo en cinco meses lanzarán un reloj realizado con el mismo material que los chalecos antibalas, extremadamente ligero y resistente. La ingeniería al servicio del tiempo.
Montblanc
Un salto de gigante técnico y estético inspirado en la exploración marítima de un portugués bienaventurado. El Tourbillon Cylindrique Geosphères Vasco da Gama plasma la odisea de adentrarse en territorios desconocidos. El espíritu pionero de la manufactura Villeret de Montblanc (Suiza) rinde homenaje al legado de uno de los más importantes exploradores de la historia.
“A lo largo de 157 años los maestros relojeros de Villeret han conservado la relojería suiza tradicional con los mismos elementos de innovación, precisión y determinación que guiaron a Vasco da Gama en su expedición”, afirman desde la marca.
Su edición está estrictamente limitada a 18 piezas. El Tourbillon Cylindrique Geosphères Vasco da Gama es un reloj revolucionario que amplía los límites de la relojería y embauca con su espectacular belleza artesanal. Nos rendimos, sin duda, al peso de la historia y el poder estético de esta pieza.
Jaeger-Lecoultre
Stéphane Belmont, director de Marketing y Creación, cuenta a Forbes Life que este año han querido centrarse en la astronomía. “Creemos que si conectamos la alta relojería con la astronomía y el universo donde vivimos las personas comenzarán a mirar hacia él y entenderán la relación que hay en el hecho de portar un calendario perpetuo en el reloj. Dimensionarán su significado”.
Sus novedades relojeras tienen este año un componente emocional y poético. Stéphane resalta que su relación con los consumidores es siempre a largo plazo. “Jaeger no es un nombre que atrae a primera vista. Has de tomarte tiempo para conocer la marca y los productos. De hecho, nuestros consumidores se acercan primero al reloj y luego comienzan a conocer la historia de la manufactura. Son consumidores que buscan piezas de las que sentirse orgullosos. Son connoisseurs. Es la emoción del tiempo. El tiempo no existe a menos que lo midas. No hay forma de materializarlo”. Y la marca muestra su dominio astronómico a través de este reloj de irrevocable belleza. Cuando la fase de la luna está correctamente ajustada indica dicha función con una precisión extraordinaria durante 3887 años. Es la declaración más explícita de querer controlar la eternidad.
Lange & Söhne
Para el escritor y premio nobel francés André Gide el gris era el color de la verdad. De ahí la elección que hizo la casa alemana para el nuevo modelo del Datograph Perpetuo. Desde 2006 cumple la tarea de cronometrar exactamente cortos lapsos de tiempo gracias a la combinación de tres mecanismos técnicamente avanzados: la transmisión por rueda de columna se encarga de la buena marcha de todas las funciones del cronógrafo, el totalizador exacto de los minutos saltantes indica el tiempo cronometrado y el sistema flyback permite llevar a cabo cronometrajes sucesivos.
Ferdinand Adolph Lange colocó la primera piedra de la precisión sajona en 1845. Al acabar la Segunda Guerra Mundial la empresa fue expropiada y A. Lange & Söhne pasó a formar parte del pasado. En 1990 Walter Lange, bisnieto de Ferdinand, comenzó de nuevo. Desde entonces la exactitud ha sido su sello, por eso es la marca que domina nuestra lista a la hora de cronometrar el escurridizo paso del tiempo.
Roger Dubuis
Si el futuro tuviese una forma física sería la de un reloj Roger Dubuis. Este año pertenece al Astral Skeleton. La manufactura es pionera en calibres contemporáneos tipo esqueleto y especialista en la mecánica arquitectónica y técnica. Lo celebran con una carismática serie de modelos Excalibur.
En SIHH 2015, Roger Dubuis ofreció una sorpresa escenográfica diseñada para deslumbrar e intrigar a los visitantes. Lentes de realidad aumentada y auriculares nos adentraron en una experiencia de realidad aumentada para deslizarnos por el corazón del movimiento, el alma del reloj. La realidad se confundía con la ficción. El viaje por el esqueleto del reloj fue tan auténtico que pudimos sentir el material frío y robusto casi en nuestras manos. Giramos la cabeza arriba, abajo, derecha e izquierda. El esqueleto era real en sus 360º. Y el director creativo artífice de esta hazaña, Alvaro Maggini, insistía: “Lo primero es tener una idea. Sin eso, no hay nada. La técnica es sólo técnica”.
Vacheron Constantin
Con motivo de la celebración del 260 aniversario la manufactura Vacheron Constantin protagoniza una vuelta a los orígenes al ampliar su colección Métiers d’Art con dos relojes cuyos movimientos están grabados a mano íntegramente, como manda la tradición relojera. Motivos florales recuerdan a los primeros relojes de bolsillo que fabricaron en 1755. El dorso del reloj desvela hojas de acanto grabadas de 2/10 de milímetro de profundidad. El arte de las formas dando volumen al tiempo.
Además, presentó los siete primeros modelos de la nueva colección Harmony con caja en forma de cojín y un diseño inspirado en un reloj cronógrafo de 1928. Cinco calibres distinguidos con el Poinçon de Genève (sello de Ginebra) y reinterpretaciones contemporáneas de la medición del tiempo se suman al inventario de esta marca. ¿Nuestra elección? Por supuesto, el más hipnotizante de los dos nuevos relojes Métiers d’Art.
Piaget
“Una insinuación para los coleccionistas en busca de exclusividad”, sentencian desde la marca. La colección Black Tie da la bienvenida al Piaget Emperador Coussin 1270S, estableciendo un nuevo récord de delgadez para un modelo tourbillon automático esqueleto. Presentan dos versiones: una moderna en oro blanco y otra más clásica en oro rosado con movimiento fabricado por completo en oro. Requirieron tres años para desarrollar el calibre capaz de alojar 225 piezas en 5,05 milímetros de área y realizar el trabajo de calado garantizando un funcionamiento perfecto. No cabe duda que es el Santo Grial de los coleccionistas. Piaget, con sus 27 movimientos ultraplanos premiados con 15 récords de delgadez, lleva demostrando desde 1957 el dominio de la ligereza. Aún así la manufactura sigue evolucionando retada por su propio ansia de superación. Aunque, honestamente, bien podrían dormirse en los laureles tras haberse ganado el derecho absoluto de especialistas en movimientos ultraplanos.
Richard Mille
Naturaleza creada por el hombre. La magnolia autómata de Richard Mille hizo las delicias de las editoras presentes en la 25º edición de SIHH. Elegida por llevar millones de años en la Tierra, por su aspecto delicado, su fuerte estructura orgánica y la capacidad de recuperación en entornos difíciles, ha sido el leitmotiv del modelo RM 19-02. “La creación de objetos mecánicos miméticos de arte que imitan la naturaleza borra la línea divisoria entre la creatividad artística y la vida misma. La idea de capturar la esencia misma de la vida utilizando medios mecánicos nació durante la Edad de la Razón”, comentan desde Richard Mille. El Tourbillon Fleur personifica las tradiciones del arte de la relojería mediante una seductora expresividad floral que posiciona a Richard Mille como incipiente custodio de la relojería del siglo XXI.
Baume & Mercier
“Aceptar sólo la perfección” es el lema de la firma relojera. Con esta nueva pieza de la colección Clifton han decidido “volver a lo esencial en materia de funcionalidad”. Este modelo sobrio posee un indicador de reserva de marcha a las 6 horas que permite al propietario saber si el reloj tiene suficiente cuerda para que no falle nunca. El reloj se inspira en la prolífica tradición relojera de la marca, está impulsado por un calibre mecánico de cuerda automática que le permite mostrar la hora en su esfera plateada con acabado satinado soleil, además de la gran fecha en una ventanilla situada a las 12 horas. Son notables el equilibrio y el rigor relojero de una máquina del tiempo que es hermética hasta 50 metros. Al girar la pieza en nuestras manos descubrimos la masa oscilante que queda oculta a los ojos extraños cuando portamos el guardatiempo en la muñeca. Ahí está grabada la letra griega “Phi”, símbolo de la proporción divina y logotipo de la casa relojera, que puede contemplarse a través del fondo de zafiro transparente.
Parmigiani
Tres ediciones limitadas para conmemorar la alianza de una década. Parmigiani Fleurier y Bugatti se encuentran en 2001. La escudería de Molsheim busca a una casa de relojería que responda la excelencia técnica, pero también artística. El diseño y la elegancia de las formas son inherentes al ADN de ambas firmas. La manufactura independiente permite a Parmigiani una libertad de fabricación que está ligada a un potencial creativo sin límites.
La asociación se hace oficial en 2004. Desde entonces los relojes de la colección Bugatti son mucho más que guardianes del tiempo. El Bugatti Mythe, el Bugatti Victoire y el Bugatti Révélation son la encarnación de un coche a tamaño milimétrico.
Greubel Forsey
Ser visionarios y pioneros en la alta relojería es la única opción que marca el camino de Robert Greubel y Stephen Forsey. Este año cumplen una década obsesionados por la creatividad técnica compartida y la búsqueda de perfección. Durante SIHH tuvimos el privilegio de sentarnos frente a frente con Forsey para conocer las dos nuevas versiones de su aclamado GTM (en oro rosa y titanio) y el objeto de todas las miradas: el nuevo Tourbillon 24 Secondes Vision. No cabe duda que el dúo de La Chaux-de-Fonds (Suiza) retó los límites de la técnica y la estética para hacerlos evolucionar en esta máquina sublime. Su tercera invención relojera logra crear un volumen suficiente para que la jaula tourbillon se acomode en el reloj. La clave es el puente: su geometría es como una bóveda romana y su superficie se pule a mano. Cada puente es firmado por el artesano que lo ejecuta. Simplicidad neoclásica para 288 piezas en movimiento, afirman sus creadores.