IBM, la mayor empresa de servicios tecnológicos del mundo, rompió récord de patentes en Estados Unidos con 8,088 provenientes de 47 países. Cada año invierte 6,000 millones de dólares (mdd) en investigación y desarrollo. “Estamos ayudando a prevenir pandemias. Estamos realmente creando el futuro para el beneficio de la sociedad. Tenemos que innovar para un impacto en el mundo”, platicó Manuel Ávalos, ingeniero mexicano y director de una unidad global de almacenamiento en la nube de IBM. En 2015 la empresa invirtió 3,000 mdd para en una nueva unidad de Internet de las Cosas, apuntando a vender su conocimiento en la recopilación y el análisis de los datos en tiempo real. Durante un encuentro en MassChallenge, que forma parte de un proyecto global de emprendimiento con IBM, Manuel recuerda las palabras de un inventor mexicano que trabajó igual que él hace 10 años: “Para innovar y patentar, no tienen que enfocarse en mandar cohetes a la luna, simplemente enfóquense en solventar los problemas que les molestan día a día”. Otro ingeniero mexicano que trabaja con IBM es Emanuel Barajas, uno de los más jóvenes en llegar al equipo y uno de los ingenieros con más patentes mexicanas: tres ya avaladas con un certificad de la Oficina de Patentes de Estados Unidos y 35 ideas están en proceso de convertirse en patentes. “Considerando que mi primera patente la sometí en 2013, entonces creo que va por buen ritmo la cosa. Mi experiencia en IBM es que todo el proceso de patentes, nos permite interactuar con gentes que están en otros países”, platicó Emanuel Barajas. Este joven ingeniero mexicano participa en tres grupos de patentes, soy el único mexicano de estos grupos. “Esto quiere decir que tengo la posibilidad de trabajar hombro a hombro con gente que lleva en la compañía 25 o 30 años”, destacó Barajas. También puedes leer: Esta empresa india va por el mercado de IBM en México La primera patente que desarrolló Emanuel, se enfoca a un método que permite grabar las acciones de un usuario al interactuar con un programa de computadora y después reproducirla. También da la posibilidad de poder compartir dicho conocimiento aprendido durante la experiencia del usuario para que otras personas puedan incorporarse principalmente a equipos de pruebas. “También tengo patentes relacionadas con inteligencia artificial, optimización de sistemas en la nube, medición y diagnóstico de circuitos eléctricos, patentes para optimizar el flujo de personas en las ciudades por ejemplo cuando la gente hace fila en las tortillas”, comentó Barajas. Una de las patentes de IBM que más llamó la atención del joven ingeniero fue una enfocada al traslado de las personas del punto a al punto b, con la característica de que inmiscuye algoritmo, que busca mejorar la vida de las personas, en el aspecto de que busca un camino más agradable para la persona si esta presenta síntomas de que tuvo un mal día. Ana Tomko es otra ingeniera que trabaja para IBM desde hace más de 20 años. “Comencé como desarrolladora y luego pace al área de negocios, pero mi pasión es la innovación y generar patentes”, comentó Tomko. Esta ingeniera mexicana destaca la colaboración y la diversidad para generar más ideas o formas de resolver los problemas. “Es muy importante trabajar en grupo por que varias cabezas piensas mejor que una. Nuestra filosofía es hay que resolver los problemas y si no existe una hay que inventar”, platicó Tomko.   Tenemos que creer en nuestras ideas Actualmente sólo 3% de las patentes otorgadas en México son de residentes mexicanos, de acuerdo con la doctora Gabriela Millán Quintero, investigadora del Instituto Politécnico Nacional (IPN). Ante este panorama los tres ingenieros mexicanos que trabajan patentes en IBM, destacan el poder de creerse las ideas que uno genera. “Tenemos que darnos cuenta que las ideas que tenemos nosotros son igual de buenas o mejores que las de cualquier otra persona en el mundo. Por ese lado no tenemos ninguna desventaja y me consta”, destacó Emanuel Barajas. Otro factor que destaja este joven ingeniero, es que a la cultura mexicana le hace falta apegarse más a los procesos. “Como cultura mexicana nos hace falta animarnos a entrar a un proceso desde documentar tu idea, defenderla, hasta interactuar con la cuestión legal. Creo que el hecho de no animarnos a entrar a ese proceso es lo que detiene muchas veces las ideas”, destacó Barajas. Un factor a resaltar es que IBM el proceso de IBM facilita el proceso para un empleado de la compañía. “Tenemos un grupo de expertos que nos facilitan mucha la vida en los inventores. Eso no creo que suceda en la parte académica y en muchas otras empresas”, destacó Manuel Ávalos.

 

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