La venta de Vips y Banco Walmart podrían formar parte de una estrategia encaminada a concentrar sus esfuerzos en el negocio del retail, cuyo siguiente paso sería la venta de Suburbia.  Walmart busca mantenerse como el rey de las ganancias en autoservicios, una misión complicada ante la debilidad del consumo en el país.    Walmart se prepara para dar una de las mayores luchas en el mercado minorista mexicano. Su principal oponente es el bajo consumo en México y el mal desempeño de conceptos como Sam’s Club, su apuesta en el mercado de los clubes de precios. La entrada en vigor de disposiciones fiscales, como el cobro de 8% por concepto del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a productos de alto contenido calórico y el gravamen de un peso a refrescos, así como el lento desempeño de la economía se convirtieron en los topes que frenaron el consumo del país en 2014. Walmart de México fue uno de los más grandes afectados. El año pasado, Walmart tuvo un crecimiento en sus ventas de tan sólo 3.6%, mientras que la expectativa de la compañía era de 4.1%. Incluso, si se compara el indicador a mismas tiendas (aquellas con más de un año de operación) las ventas muestran un descenso de 0.2% en 2014. ¿Cómo planean revertir este fenómeno? La estrategia de la minorista se encuentra en marcha: “Las ventas que ha realizado Walmart en los últimos meses (Vips y Banco Walmart), aunado a los cambios de directivos que ha efectuado, forman parte de una estrategia encaminada a vender las unidades de negocio que no son propias del retail. En este sentido, la próxima gran venta que se está cocinando es la de Suburbia”, asegura un analista financiero que pide el anonimato. Durante febrero, la empresa dará a conocer sus planes de inversión para 2015, mientras los cambios en la dirección de la empresa continúan y la estrategia se encuentra en marcha en una operación que intenta traer de vuelta los mejores días del rey de los supermercados.   Cambios profundos Después de cinco años al frente de la presidencia ejecutiva, así como de la dirección general de Walmart México y Centroamérica, Scot Rank dejó su cargo el año pasado. Es el principio de los cambios que buscan desde la dirección hacer una diferencia en la operación del negocio. En las primeras horas de 2015, Enrique Ostalé asumió el cargo que Rank había ocupado en los tiempos más difíciles de Walmart en el país: una investigación por presuntos actos de corrupción que comprendían la entrega de sobornos a funcionarios mexicanos para acelerar la apertura de tiendas en el país. Hoy, el mayor reto no se encuentra en borrar la percepción de corrupción que ronda a Walmart, sino en revertir los efectos del bajo consumo que ha experimentado el país en los últimos dos años. En mayo de 2014, la minorista concluyó la venta de Vips y el resto de su unidad de negocio enfocada a los alimentos por un monto de 8,200 mdp, pagados por Grupo Alsea, empresa que opera las franquicias de Starbucks, Domino’s Pizza y Burger King en México. Pero no han sido los únicos movimientos. El pasado 18 de diciembre, Grupo Financiero Inbursa y la cadena de autoservicios anunciaron la adquisición de Banco Walmart por 3,570 mdp. “Estamos convencidos de que el dinamismo, innovación y cultura de servicio de Inbursa permitirá complementar lo anterior con una oferta competitiva de crédito en nuestros formatos de negocio, que ayude a incrementar la capacidad de compra de nuestros clientes y sea un motor adicional para incrementar nuestras ventas”, dijo Enrique Ostalé, presidente del consejo de administración de Walmart de México y Centroamérica. El último movimiento de desincorporación que realizó Walmart fue descontinuar los servicios de Vudu, una oferta de contenidos de video bajo demanda (on demand), a partir del 1 de febrero. Los usuarios actuales de Vudu serán dirigidos al servicio de Cinépolis Klic, con lo que Walmart se baja de la competencia con Netflix y Claro Video. “Lo relevante de Walmart siempre ha sido la venta de retail, y si vuelven a centrarse en ese negocio está bien”, explica Francisco Guzmán, analista senior de Grupo Financiero Interacciones. Forbes México solicitó la opinión de la empresa estadounidense, pero ésta declinó hacer declaraciones hasta que dé a conocer sus planes de inversión para 2015, en febrero. Foto: Forbes Staff. Pocas alternativas para crecer Sam’s Club es el proyecto que no termina de despegar para Walmart de México. La guerra entre los clubes de precios no entrega un saldo positivo para la empresa que dirige en el país Ostalé. Ésta es la piedra en el zapato que aqueja la operación. Costco es el principal oponente en este segmento de negocio, pero tiendas departamentales como Liverpool y El Palacio de Hierro son los otros guerreros con los que compite el club de precios de Walmart, asegura Verónica Uribe, analista de Grupo Financiero Monex. Por el momento, los analistas consultados por esta publicación esperan que el consumo se mantenga débil durante la primera mitad del año, aunque con previsiones favorables para el segundo semestre de 2015. “Todavía se espera un consumo deprimido para algunos de los formatos que Walmart tiene”, dice Francisco Guzmán. El analista pronostica un crecimiento en el piso de ventas entre 3 y 4%, una tendencia similar a la observada durante 2014. La empresa podría iniciar una estrategia basada en el aumento en su número de sucursales, pero es una opción difícil de concretar agresivamente por la competencia en el mercado, así como apostar decididamente en el comercio electrónico a través de su página en Internet. Éste puede ser el as bajo la manga del minorista para crecer. “La empresa se está centrando en las ventas por Internet, y eso representa que buscaría una serie de innovaciones para crecer con las nuevas formas de comercio”, opina el analista de Grupo Financiero Interacciones, quien ve posibilidades de que Walmart se vuelva líder en el segmento electrónico. Lo cierto es que Soriana ya anunció la compra de 160 unidades de autoservicio pertenecientes a Controladora Comercial Mexicana (CCM), las cuales comprenden los formatos de Comercial Mexicana, Mega, Bodega Comercial Mexicana y Alprecio por un monto de 39,193 millones de pesos (mdp). La competencia ha iniciado, el reto de Walmart es estar lista para dar una batalla superior en un ambiente en que el consumidor está deprimido. La labor será titánica. Foto: Forbes Staff.

 

Siguientes artículos

Donald Tusk, el hombre que lucha por el futuro del euro
Por

Las expectativas para el viejo continente en 2015 alimentan el optimismo; la economía de algunos países crecerá después...