En 2017, el proyecto de Fernando Ortíz Monasterio fue tachado como “una locura”. El arquitecto mexicano planteó que 1,000 columnas del segundo piso del Periférico podían convertirse en áreas verdes. Hoy, su emprendimiento no sólo es muy visible en la Ciudad de México, sino que su empresa VíaVerde ya se encuentra floreciendo también en Europa.
“El año pasado murió más gente en el país por enfermedades vinculadas con la calidad del aire que por temas de violencia”, dice Fernando Ortíz Monasterio, CEO y fundador de VíaVerde, al hablar de su contribución a resolver esta problemática.
VíaVerde es un emprendimiento que aspira a transformar la infraestructura urbana. El Periférico de la Ciudad de México y varios edificios se convirtieron en un espacio verde que cubre la infraestructura que antes era gris.
Y es que la empresa se ha planteado desarrollar áreas verdes para contrarrestar la mala calidad del aire de las urbes a través del desarrollo de tecnologías que permitan la convivencia con la vegetación y, así, generar oxígeno en las ciudades y regular su temperatura.
Los recursos económicos del emprendimiento se generan por la venta de publicidad en el espacio vial, ya que las áreas verdes también integran pantallas que muestran la oferta de diversas empresas que sostienen el proyecto.
“VíaVerde surge con un proyecto de negocio muy innovador, ya que fuimos con los gobiernos y les dijimos: ‘¿Qué pasa si no gastas ni un peso [en esto]? Yo pago toda la implementación y mantenimiento de las áreas verdes a cambio de que des cerca del 2% del área total de la transformación para poder comercializar publicidad, como funcionan los proyectos digitales tipo Spotify’”, relata Fernando Ortíz.
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Hoy, la firma cuenta con 14 patentes de hardware y software para crear áreas verdes, desarrollados por mentes mexicanas. La tecnología permite conocer diversas condiciones ambientales de agua, luz y temperatura en tiempo real.
En la Ciudad de México hay más de 65,000 metros cuadrados intervenidos en el Periférico, con 8 millones de plantas que crecen en la capital del país, lo cual se ha logrado gracias al monitoreo que realiza un software y un sistema de riego automatizado, además de incluir agua tratada del drenaje y sumar materiales reciclados en la tela que cubre las raíces de las áreas verdes.
“El resultado de todo es que nos han dado varias concesiones y ahora estamos abriendo mercado en Estados Unidos y Europa, lo cual nos tiene muy contentos en la empresa, con la recuperación de áreas verdes con productos como parabuses verdes, generación de energía, tratamiento de agua… La verdad, estoy muy orgulloso del desarrollo de VíaVerde.
Países como Alemania, Japón, Estados Unidos y España, por mencionar algunos, se han acercado a la empresa fundada por Ortiz Monasterio para implementar diversos proyectos en sus ciudades.
Por ejemplo, la compañía ya trabaja en las calles de Madrid, España, para desarrollar un nuevo proyecto en 100,000 metros cuadrados de áreas verdes. En Reino Unido también hay planes en puerta para trabajar nuevas propuestas.
“VíaVerde es un proyecto de transformación, pues dejamos atrás el concreto horrible para generar una nueva imagen urbana. Transformamos el drenaje de la ciudad en vida y la contaminación en oxígeno”, dice Ortíz Monasterio.
Este artículo es parte de la edición impresa de Forbes México de las 30 Promesas 2024.
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