Desde adolescentes, el deseo de emprender ya se encontraba en sus mentes. Así fue como estos jóvenes intentaron dar sus primeros pasos en los negocios, pero no les resultó del todo bien. Sin embargo, persistieron y ahora tienen una empresa valorada en 1,000 millones de dólares (mdd), es decir, son un unicornio mexicano, tras su fusión en 2022 con la estadounidense PayStand.
Sergio Almaguer, cofundador y CEO de Yaydoo, es un apasionado del emprendimiento, al igual que sus otros dos socios, también regios: Roberto Flores Riveroll (cofundador) y Guillermo Treviño (cofundador y CTO).
“Desde los 15 años, quisimos emprender. En esa época pensábamos en cosas más tradicionales, como hacer páginas web, temas de e-commerce, campañas en redes sociales; no era realmente algo parecido a una startup. Los tres creamos negocios dando servicio a Pymes. Por ejemplo, Guillermo hacía aplicaciones móviles; Roberto tenía un negocio donde vendía insumos de tecnología, de hardware; yo hacía temas de e-commerce, de redes sociales, marketing digital. Es decir, desde muy jóvenes teníamos intención de emprender”, relata.
Yaydoo, que integra varias plataformas SaaS, ofrece soluciones a las empresas, principalmente medianas y grandes, para que puedan reducir sus gastos al optimizar sus compras a través de la automatización financiera.
“Hoy nos dedicamos, en general, a los pagos y cobros empresariales de forma automática. La forma en la que llegamos a eso fue que, cuando arrancamos el negocio, nos dimos cuenta de que una de las cosas que más le hacía falta a las empresas era una herramienta para poder centralizar todos sus flujos operativos, tanto de compras empresariales como de cuentas por pagar y de cuentas por cobrar, y nos dimos cuenta de que hacían falta en el mercado herramientas que realmente pudieran interactuar con el sistema financiero, no solamente en la parte de software, sino también con los diferentes métodos de pago y de cobro, y que todos los flujos dentro de su empresa y hacia sus clientes, a sus proveedores, estuvieran integrados de una forma simplificada”, relata.
Almaguer dice, emocionado, que algo de lo que está muy orgulloso es del impacto que ya han provocado en cuanto a la cantidad de empresas que son parte de su red: en México se han sumado más de 100,000 firmas conectadas; y, en Estados Unidos, más de 500,000 compañías, con lo que suman más de 10,000 mdd procesados entre ambos países.
Si tuviera que decirle algo a los emprendedores, Almaguer aconsejaría que, ante todo, desarrollen una buena tolerancia al fracaso, porque no hay una fórmula mágica para llegar al éxito.
“Porque, si hay un ingrediente que siempre está en la fórmula del éxito, ese ingrediente es el fracaso”, asegura.
El nombre Yaydoo surge de la unión de dos palabras: la primera es “Yay” (que, en español, suele pronunciarse como “yey”), que es una onomatopeya que expresa emoción, alegría; y la segunda es “Doo”, pronunciación del verbo “to do” (“hacer”, en inglés). Entonces, el nombre refleja el espíritu de los fundadores de esta empresa: querer lo que haces, emocionarte con aquello a lo que te dedicas y amar tu trabajo.
Este artículo es parte de la edición impresa de Forbes México de las 30 Promesas 2024.
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