- Quién y dónde. Averiguar quién es el candidato y cuál ha sido su desarrollo, ya sea como futbolista o como profesional.
- Aspecto físico. En el futbol es importante saber qué cualidades físicas tiene el futbolista que nos pueda aportar a nuestro equipo. Trasladado al mundo empresarial sería qué habilidades tiene el candidato analizado que supongan un valor añadido y nos ayuden a mejorar nuestra empresa.
- Aspecto técnico. Aquí entran aspectos como capacidad de regatear a los rivales o la definición de portería en el futbol. En la empresa correspondería a los conocimientos que tiene el candidatos y pueden hacerlo un factor diferenciador.
- Aptitud. Aquí esta la pregunta clave que pese a ser una obviedad muchos equipos y empresas no se hacen: ¿Es el candidato adecuado? Para saber eso es necesario hablar con la gente que ha trabajado o jugado con él anteriormente con la intención de conocer más cómo es el candidato.
- Carácter. Saber qué carácter tiene el candidato y cómo responde en todo tipo de ocasiones, ya sea en las positivas como en las negativas; y ver si ese carácter puede o no suponer un problema para el equipo o empresa.
Lecciones desde el futbol para la detección de talento
Tanto en el deporte como en el mundo empresarial siempre queremos contar con los mejores en nuestro equipo. Para eso es necesario un buen proceso de selección que nos permita elegir a los candidatos que mejor se adaptan a nuestra empresa o equipo.
Paul Mitchell, ex futbolista, es uno de los mejores cazatalentos dentro del futbol y el descrubridor de jugadores de talla mundial como Saido Mane o Harry Kane.
Durante su más reciente visita, como parte del primer Summit de Deportes organizado por la empresa de tecnología alemana SAP, el británico dio algunos consejos para poder tener un proceso de selección de futbolistas muy acertado, el que también se pueden trasladar al ámbito empresarial.
El primer punto que Mitchell considera importante es tener una filosofía de equipo —en este caso de empresa— muy clara. Esto es importante porque nos permitirá que los jugadores o empleados tengan claro hacia dónde tiene que ir dirigido su trabajo y su desempeño dentro del terreno del juego o en el ámbito laboral sea mucho mejor y mayor.
El tener un proceso propio muy bien definido también es vital. Si desde los altos cargos directivos tienen claro cuál es su objetivo, será más fácil que los empleados se identifiquen con la empresa y sea más fácil poder llegar a cumplirlos.
En tercer lugar el ex futbolista habló de la construcción de la personalidad como un aspecto clave. Esto nos permitirá elegir al candidato perfecto para nuestra empresa según el aspecto que queremos cubrir. Esto se logra de acuerdo con Mitchell con 5 aspectos a responder.