El cardenal Norberto Rivera se encuentra internado en terapia intensiva por Covid-19, aunque ha mostrado mejorías en las últimas horas, dijo el exvocero de la Arquidiócesis Primada de México, Hugo Valdemar.
“Hoy recibimos el reporte médico bastante positivo, porque ha tenido una buena saturación y todo su organismo está bien. Sigue en terapia intensiva, sigue delicado, pero con un pronóstico optimista”, dijo Valdemar a Forbes México.
En entrevista, mencionó que el cardenal sigue intubado y sedado y que el lunes recibió la extremaunción, un sacramento de la iglesia católica que se da a una persona cristiana que está en peligro de muerte.
Hugo Valdemar comentó que el arzobispo emérito de la Ciudad de México ingresó a un hospital privado para ser tratado por sus propios medios, ya que el seguro de gastos médicos mayores de los cardenales no cubre Covid-19.
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Cuando fue hospitalizado, pidió el apoyo económico de la Arquidiócesis para pagar el deposito que le pedían, pero Iglesia le respondió que no podían ayudarlo.
“Como sea (el cardenal) se internó con sus medios, porque está muy mal y después en el traslado a otro hospital le pidieron el referente económico y la Arquidiócesis (dijo que) no podía hacerse cargo”, describió el sacerdote.
Comentó que si bien entiende la crisis económica por la que pasa la Arquidiócesis, “es cierto que hay otros medios que se pueden usar para ayudar a una persona así, pero no abandonarla”.
El arzobispo emérito Roberto Rivera tiene 78 años. En 2017, renunció como arzobispo primado de México al alcanzar la edad de jubilación de 75 años. Fue sustituido en febrero de 2018 por Carlos Aguiar Retes.
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