El pasado 11 de agosto, el secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), José Manuel Salazar-Xirinachs, fue claro al hablar de la inteligencia artificial (IA). La describió: como “una nueva fuerza transformadora con un rango de potenciales impactos tan amplio que no es exagerado decir que puede cambiar el curso de la historia de la humanidad”. Sus palabras fueron pronunciadas en el marco de la presentación del Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial (ILIA), en el que se destaca que, hoy, México no tiene una estrategia vigente en la materia.
La IA vive un hype (boom publicitario) tras la irrupción de ChatGPT en noviembre pasado, pero esta tecnología lleva mucho más tiempo siendo desarrollada y utilizada. De hecho, ya llega al consumidor final de distintas formas: en el sector salud, por ejemplo, se usa para el diagnóstico médico asistido por IA para la detección temprana de enfermedades como el cáncer o el desarrollo de medicamentos a través de simulaciones. En el ámbito automotriz, está presente en la optimización de rutas para flotas de vehículos, mantenimiento predictivo de vehículos y detección de fallas en tiempo real.
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En las finanzas, se usa para el análisis del riesgo crediticio, la detección de fraudes en transacciones financieras, el pronóstico de tendencias del mercado y la asesoría financiera personalizada. La manufactura usa IA para optimizar la cadena de suministro, el control de calidad automatizado, el mantenimiento predictivo de maquinaria y la robótica industrial; el retail hace recomendaciones personalizadas de productos basándose en esta tecnología; también hace gestión de inventario basado en datos o análisis del sentimiento del cliente.
La situación general de México, según el ILIA, destaca por mostrar “un buen desempeño en la investigación, mientras que es necesario fortalecer la infraestructura, formación profesional en IA e impulsar la innovación y desarrollo”.
Según el Índice, México se distingue por la implementación de red 5G comercial, “pero se encuentra ligeramente por debajo de la media regional en el porcentaje de población con acceso a internet”. También “muestra una demanda de nube equivalente al promedio de la región, pero la cantidad relativa de data centers es baja, en comparación con otros países”
“En el campo de I+D, México supera ampliamente el promedio de la región en la cantidad de patentes, pero se encuentra muy por debajo en la productividad y la calidad del código abierto. Además, el número y valor de las inversiones entrantes en el país están 10 puntos por debajo del promedio de América Latina. En cuanto a la adopción, México puede fortalecer la implementación de IA en empresas, ya que se encuentra muy por debajo del promedio de América Latina”, dice el ILIA, patrocinado por el Banco de Desarrollo de Latam, AWS, Google y LinkedIn, entre otras empresas.
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En entrevista con Forbes México, el experto en IA y director de Machine Learning de Algorithia, el hub de IA de Grupo Salinas, León Palafox, comenta que la academia y el gobierno son los eslabones débiles de la cadena de la IA en México. El sector privado, aunque todavía con rezagos, ya empieza a tomar en serio esta tecnología. Por ejemplo, en noviembre del año pasado, BBVA anunció la creación de su hub de IA en México y la contratación de 200 científicos de datos durante el presente año.
No obstante, comenta Palafox, hay otras grandes corporaciones mexicanas que todavía no transitan por el carril de la IA. América Móvil, Grupo México o Grupo BAL, por mencionar algunas, son compañías que podrían explotar enormemente el uso de la IA en sus verticales de negocio, ya sea en retail o en temas ferroviarios, que podrían experimentar una demanda considerable como uno de los efectos del proceso de nearshoring que vive actualmente el país. “Los datos son el nuevo petróleo”, es un mantra que se repite en el ecosistema tecnológico.
En cuanto a la academia, León Palafox, dedicado a temas de IA desde hace 15 años, comenta que, hoy, en México se preparan más investigadores de IA que personal técnico de campo, y son estos últimos los que se necesitan para potenciar la adopción de esta tecnología en el país. “Todas las escuelas están empezando a subirse al tren para crear profesionistas de IA lo más rápido posible porque realmente la industria se los está solicitando”. No obstante, consideró que no se debe cometer el error de la industria manufacturera.
“Si no nos ponemos las pilas, tanto en el sector educativo como en el gobierno, puede pasar lo que ocurrió en la industria de la manufactura: tenemos uno de los ecosistemas más industrializados, pero uno visita cualquier planta grande y [observa que] las líneas de producción y sensores no son mexicanas: son chinas, japonesas, coreanas. Con inteligencia artificial, si vamos a la parte de los chatbots, [esto] no tiene mucho caso: la IA es un mercado mundial de 18 o 19 trillones de dólares, y los chats son 2 trillones. Los otros 16 trillones son las aplicaciones tradicionales de IA… y en eso sí podemos ser muy competitivos”, destaca Palafox.
León Palafox asegura que el país deberá ir más allá de las meras propuestas legislativas para lucimiento personal de diputados, pues debe pensar, más bien, en crear una suerte de secretaría o de agencia dedicada exclusivamente a la IA, dotada de capacidad presupuestal y de ejecución, como una medida para que nuestra nación se inscriba con un papel protagónico en este juego global. Plantea que esta oficina podría estar regionalizada para explotar todavía más las oportunidades de cada zona del país, pero sólo el tiempo nos dirá qué es lo que piensan los candidatos presidenciales al respecto.
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