Grupo Leobe, una empresa sonorense que en noviembre de 2018 vendió tres drones a sobreprecio a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de la Ciudad de México -hoy Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC)- fue denunciada en 2020 por Marco Romero por abuso de confianza, luego de que éste les rentó, en octubre de 2019, un sistema aéreo no tripulado que supuestamente sería usado por la policía capitalina en la marcha del 2 de octubre, mismo que hasta la fecha no le ha sido devuelto.
En la queja número DGAI/II/D/002617/05-20, promovida en mayo de 2020 ante la Dirección General de Asuntos Internos, Romero narra que una persona identificada como Adrián Andrés Robles Corral, “quien mencionó pertenecer a Grupo Leobe y trabajar en la Secretaría de Seguridad Ciudadana”, lo contactó el 1 de octubre de 2019 para pedirle en renta un drone Matrice 210 RTK, marca DJI, con valor de 280 mil pesos.
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Luego de la plática, se acordó la renta del equipo aéreo no tripulado para el 2 de octubre de 2019, por un monto de ocho mil pesos. Ese día se realizaría una marcha más por la masacre de 1968 en Tlatelolco, y al parecer el dron propiedad de Romero Garibaldi sería usado por la policía de la Ciudad de México para monitorear la manifestación.
Robles Corral citó a Marco Romero a las 9:00 horas del 2 de octubre en la sede central de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), en Liverpool 136, colonia Juárez. Ahí se hizo la entrega del equipo en renta y se acordó su devolución en el mismo lugar a las 18:00 horas del mismo 2 de octubre, pero no ocurrió así.
El 3 de octubre Marco Romero se entrevistó personalmente con Robles Corral y Leonel Aguirre de la O, este último fundador de Grupo Leobe, según el acta constitutiva de la empresa de la que Forbes México posee una copia, quienes le informaron que había ocurrido un accidente con su equipo, pero que se harían responsables de cubrir el daño.
Esto no ocurrió e incluso en los meses posteriores desaparecieron y cortaron contacto con Romero Garibaldi, quien en mayo de 2020 decidió presentar una queja ante la Dirección General de Asuntos Internos de la SSC y en junio una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, que quedó asentada en la carpeta de investigación CI-FICUH/CUH-5/UI-2 S/D/00023/06-20, en contra de Andrés Robles Corral por abuso de confianza, misma que hasta ahora no ha arrojado resultados.
Marco Romero refirió en entrevista que tanto Andrés Corral como Leonel Aguirre le manifestaron en varias ocasiones que eran empleados de la SSC, en el área de Inteligencia Cibernética, por lo que su equipo al parecer sería usado por la policía capitalina durante la marcha del 2 de octubre, pero el dron no regresó a sus manos y los responsables de su uso desaparecieron sin reparar el daño.
El 15 de noviembre de 2018, a unos días de que iniciara el gobierno de Claudia Sheinbaum, la SSC firmó un contrato con Grupo Leobe para la compra de tres drones modelo Matrice 200, marca DJI, por 20 millones de pesos, a razón de 6.6 millones de pesos cada uno, un costo irregular, ya que estos equipos rondan los 200 mil pesos o un poco más, pero en ningún caso 6.6 millones de pesos, según expertos consultados.
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Además Grupo Leobe vendió a la policía los equipos aéreos no tripulados sin ser una empresa especialista en el ramo. Como informó Forbes México, se trata de una empresa que nació en 2009 en Ciudad Obregón, Sonora dedicada a la venta de uniformes y equipos tácticos.
El contrato fue firmado por el entonces director General de Recursos Materiales de la SSP, Luis Armando Carranza Camarena, y dos encargados de despacho: el de la Dirección General de Análisis de Inteligencia Policial, Reyes Sánchez Mendoza y el de la Jefatura de Unidad Departamental de Compra de Bienes Especializados, Miguel Ángel Navarrete Silva.
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