Negocios, trabajo o un viaje por placer con la familia, cualquiera que sea la razón que te lleve hacia Nuevo León, al norte del país, será bien recibida por uno de los anfitriones favoritos en la región: el hotel JW Marriott Monterrey Valle, posicionado entre los nombres líderes en hospitalidad, servicio y calidez gracias a una delicada expertise que arropa la experiencia turística con máxima comodidad.
Ubicado en el corazón de San Pedro, Arboleda, JW Marriott Monterrey Valle ofrece una recepción única debido a un diseño arquitectónico de vanguardia, auténtico y elegante para una estancia en cómodas habitaciones de amplia dimensión y salones equipados con tecnología superior para congresos, seminarios, trade shows, juntas de trabajo y eventos sociales.
En palabras de Gerardo De Anda, gerente general de este recinto, el JW Marriott Monterrey Valle se enfoca en el desarrollo integral de mente, cuerpo y espíritu de sus huéspedes desde la bienvenida al proyectar calidez que transmite una profunda sensación de que todo está bien.
“Transmitir autenticidad a través de todos lo que hacemos, cuidamos cada detalle al brindar alegría en cada experiencia. Nos comprometemos profundamente con nuestro impacto en las personas y el mundo que nos rodea”.
El concepto e idea arquitectónica fue un proceso largo e interesante, el cual está basado en los procesos de refinamiento de los metales. Este tiene como punto de partida la unión entre hierro y carbón, que se unen a través del fuego en una profunda aleación: el acero.
“Si miramos más profundo, cuando contemplamos su esencia a través del microscopio, podemos apreciar esta transmutación a nivel microestructural. La alquimia sucede en este proceso de refinamiento sustancial. Esta mágica transmutación de colores y formas reveladas fue la inspiración del diseño arquitectónico que dio vida a la curaduría del JW Marriott Monterrey Valle, representado por varios artistas regiomontanos”, expresó Gerardo de Anda.
Gerardo De Anda, gerente general de JW Marriott Monterrey Valle
Uno de los mensajes principales del ejecutivo es que, al recibir huéspedes mayoritariamente de negocios en contraste con los viajes por placer, los hoteles son como un instrumento de medición, al ser un buen termómetro para evaluar la derrama económica en la región.
“Los hoteles de negocio somos una especie de termómetro que mide cómo se van moviendo las diferentes economías, industrias o sectores. Empezamos a ver cómo viaja el de consultoría, el financiero, el de transformación, proveedores, encargados de ventas y asesores; lo observamos de inmediato. También vemos cómo está la derrama o el gasto en cada ciudad. Durante el viaje, un huésped promedio invierte 30% del gasto en hotelería, mientras que el 70% se queda en la ciudad en, restaurantes, plazas comerciales, espectáculos, etc., así mismo, la hotelería es un generador muy importante de empleos directos e indirectos”, detalla el gerente general.
Gerardo De Anda deja en claro que, al recibir la llegada de un nuevo huésped, “debes transmitir autenticidad y alegría, generar experiencias que desconecten de la vida cotidiana realizando activaciones saludables; eso es lo que hacemos en el JW Marriott Monterrey Valle”.
